Ayer a la mañana se produjo el incendio de la vivienda de la quinta “Don Angel” ubicada en el camino de los Picapedreros, detrás del camping municipal.
De acuerdo a lo narrado por los ocupantes de la casa el fuego se originó por problemas con una salamandra.
La quinta es propiedad del doctor Casanova y es cuidada por Marta y Augusto Ouvrad. La pareja perdió todas las pertenencias que poseían y apenas pudieron rescatar unos pocos elementos.
Cabe mencionar que la mujer no pudo orientar correctamente a los bomberos, los que tardaron en llegar a la propiedad y pese al esmero puesto de manifiesto por los servidores públicos, poco pudieron hacer ante el rápido avance de las llamas.
En abril se había producido un principio de incendio y en aquella oportunidad los moradores, pudieron controlar el siniestro.
Sin embargo ahora han quedado a la intemperie, ya que la casa corre peligro de derrumbe y es imposible que puedan volver a ocupa el inmueble.
Las imágenes eran por demás elocuentes, todos los elementos de la casa resultaron dañados por el fuego.
Seguramente como ocurre ante cada contingencia de esta índole se podrá apreciar el espíritu solidario de la sociedad tandilense.
También aflorará la asistencia de parte de la Secretaría de Desarrollo Social, que en cuestiones de similares características ha asistido a los damnificados.
Vale mencionar que cuando se inició una controversia de vecinos en la zona de La Tandilera y un grupo familiar le incendió la casa al otro grupo antagónico, desde la comuna se dieron los elementos correspondientes para que los damnificados reconstruyeran la morada.
Si bien en esta oportunidad el Marta y Augusto Ouvrad no son propietarios seguramente, contarán con la mano solidaria del Estado Municipal.