El secretario general de Adunce, Martín Rosso, informó que el paro de 48 horas llevado a cabo por los docentes universitarios en nuestra ciudad tuvo un acatamiento del 70 %. Ratificó que las medidas de fuerzas anunciadas para las semanas que vienen están vigentes, al tiempo que explicó que el clima entre los trabajadores es “de mucho malestar”.
En la víspera, finalizó el primero de los paros progresivos anunciados por la Conadu Histórica y que afectó a los docentes de la Universidad Nacional del Centro. En esta oportunidad, trabajadores que en medidas anteriores nunca se habían sumado lo hicieron y , por eso, se calcula que el paro de 72 horas programado para la semana que viene y el de 92 anunciada para la otra tendrán aun un acatamiento mayor.
En diálogo con LA VOZ, Martín Rosso, realizó un balance “positivo” de la medida de fuerza que se llevó a cabo en todo el país. Asimismo, confirmó que sigue vigente el paro de 72 horas los días lunes 25, martes 26 y miércoles 27 de agosto; y el paro de 96 horas los días miércoles 3, jueves 4, viernes 5 y sábado 6 de setiembre.
Martín Rosso, señaló que la protesta surge por “la falta de respuesta de la Secretaría de Políticas Universitarias y la pasividad del CIN al pedido de la Federación de reapertura de la mesa de negociación del sector docente de las universidades nacionales. Por la maniobra de incluir a los docentes e investigadores en el cuestionado Proyecto de Movilidad Jubilatoria. Pero además, por el grave déficit presupuestario de las universidades nacionales que provoca deplorables condiciones de trabajo y de estudio”.
Al ser consultado sobre cuál había sido el acatamiento en la Unicen, se sostuvo que “fue bastante bueno, alcanzó el 70 % de adhesión. Pero además, en todo el país hubo un alto grado da acatamiento, a tal punto que hay universidades que están tomadas y hay otras que optaron por no reiniciar el segundo cuatrimestre de clases”.
Con respecto a como sigue el plan de lucha, Rosso señaló que “el clima de malestar que se puede ver en todo el pais indica que la situación se irá agravando. Por ejemplo, en Ingeniería de la UBA se realizó una asamblea de 1500 docentes y se resolvió ni iniciar las clases hasta que den el aumento. En nuestra ciudad, hubo facultades con un alta acatamiento como nunca antes había pasado e, inclusive, hubo un grupo de docentes de primer año de veterinarias que realizaron una reunión y también decidieron sumarse a la medida de fuerza”.
“Todo esto – continúo – nos está dando una perspectiva que la protesta está teniendo gran envergadura. Por eso, como el malestar de los docentes es evidente, de no haber una respuesta del Gobierno a nuestro reclamo calculamos que los paros programados para la semana que viene y para la posterior tendrán un acatamiento mucho más alto”.
Con respecto a los que están reclamando, Rosso recordó que piden “adelantamiento al primero de julio el pago de las cuotas adeudadas ( 9% de agosto, 2,5% de diciembre y reajuste del nomenclador ) y se otorgue simultáneamente un incremento adicional de emergencia para cubrir el deterioro inflacionario, en el camino de lograr la media canasta familiar (valorizada entre los 2000 y 2100 pesos) para el cargo testigo y la aplicación del nomenclador docente del año ‘87”.
También el se pode por una “ley de jubilación móvil” a través del “82 y 85% para todos los docentes de las Universidades Nacionales (universitarios y preuniversitarios). Aprobación del proyecto de Ley de Jubilaciones Móviles que impulsa CONADU HISTÓRICA en la Cámara de Diputados de la Nación”.
Con respecto al presupuesto, añadió que se reclama un “ aumento sustantivo para resolver el colapso edilicio y de funcionamiento del sistema y la triplicación del presupuesto del año 2009”.
Los docentes universitarios, indicó Martín Rosso están pidiendo “una recomposición salarial que dignifique la actividad, planteando como mínimo que el cargo inicial se equipare a la canasta familiar. Hoy también está en discusión cuánto vale la canasta, pero está claro que con los actuales salarios aún estamos muy por debajo de un nivel de vida digna. Inclusive tenemos un nivel salarial que equivale a la mitad de lo que cobrábamos en 1987”.
En definitiva, el conflicto continúa porque “el Gobierno hasta que no tiene el conflicto instalado no convoca para dialogar. Eso desgasta mucho porque uno está largo tiempo con medidas de fuerza y en realidad a las autoridades no les importa y por eso ahora la idea es instalar la problemática de una. Por eso, fue que se resolvió estas serie de medidas de fuerza que son de gran magnitud”, señaló el entrevistado.