15/07/2008

Locales

RINCON TRADICIONALISTA: Guarniciones y Atalajes

Continuando con la información referida a las guarniciones y atalajes de los carruajes utilizados en la campaña argentina (La voz del 01.07) la cual se proveyó en su momento de vehículos importados sobre todo de Francia e Inglaterra, tuvo en los EE.UU. otro proveedor importante lo que llevó a nuestro país a disponer de verdaderos fábricas tanto en Bs. As.como en el interior, que tomando como modelos los importados llegaron a fabricarlos de la misma calidad e igual prestación.
En las ilustraciones que acompañan la nota vemos diferentes publicidades de los años1900 ofreciendo vehículos y hasta las financiaciones para adquirirlos tal era su demanda.
Los tiros: denominación genérica que se emplea para designar a las sogas o cadenas, que aseguradas a la pechera del caballo y a los balancines del carruaje, hacen posible la tracción del mismo. Se confeccionan con sogas de cuero crudo trenzadas o torcidas, con lonjas de suela y más comúnmente con cadenas livianas.
Losa tiros por lo general eran de dos metros y diez cm.de largo y se emplean dos por caballo.
Mandil: Es un fieltro o paño grueso de lana o algodón que se pone bajo las silletas para no lastimar el lomo de los caballos. También se emplea un trozo de mandil para cubrir por dentro el pretal, evitando roces o mataduras en el pecho del animal.
Mosquetón: Es un gancho de cierre total que se acciona mediante un pequeño resorte y se aplica en los extremos de las colleras, para asegurarlas en las argollas de los bocados.
Pechero: Es una guarnición imprescindible que se emplea en los caballos de tiro y consiste en una gruesa protección, confeccionada en suela y rellena de cerda, paja o totora que cubre el pecho del caballo y en su parte superior se asegura mediante dos correones de cuero. Sobre el pechero se coloca el yuguillos y en los ganchos que lleva este, a cada lado, se colocan los tiros para que el caballo pueda arrastrar el carruaje.
Porta varas: Son dos brazos confeccionados con suela que se encuentran adheridos a la silleta, uno de cada lado y sirven para introducir las varas del carruaje y apoyar el peso del mismo en el lomo del animal.
Pretal: Es similar al que se emplea en los caballos de ensillar. Son dos lonjas gruesas y anchas de suela que forman en su parte delantera un pecho- pretal que calza en esa parte del yeguarizo y posibilita su fuerza de tracción.
El pretal se sujeta por arriba con un correón de suela que pasa sobre la crinera del caballo y se asegura nuevamente del otro lado. Los extremos de las lonjas o tiros, se introducen en el balancín del carruaje.
Retranca: Esta parte de la guarnición va adherida a la correa superior del bati- cola y por ese medio a la silleta. Consiste en una lonja ancha de suela de forma semicircular que pasa por atrás y por encima de las piernas del caballo y se aseguran mediante dos correones uno de cada lado a las varas del carruaje. De esta manera al detener la marcha del yeguarizo este hace fuerza sobre la retranca y controla inercia del vehículo deteniéndolo.
Riendas: Son dos sogas o lonjas largas y delgadas, tanto de cuero crudo trenzado como de suela, que en sus extremos llevan presilla con ojal y botón o simplemente una hebilla, para asegurarlas a las argollas del bocado y así dirigir la marcha del caballo.
Silleta: Es una pequeña montura confeccionada en suela y con un trozo de mandil adherido en su parte inferior que se pone sobre el lomo del caballo, casi inmediatamente atrás de la cruz del animal y se asegura al mismo mediante una barriguera que hace las veces de una pequeña cincha. De la silleta parte el correón con el bati- cola y también la retranca.
Tronqueros: Son los caballos que marchan atalajados a las varas o a la lanza de un carruaje, por eso también se le dice “los troncos”. Los cadeneros en cambio van delante de ellos.
Yuguillos: Es una especie de yugo, porque tal es la forma que tienen y en que van puestos encima del pechero. El yuguillo es construido en madera liviana y chapa de hierro adherida a esta por abajo, están unidos mediante un correón y en su parte superior para asegurarlos llevan una lonja delgada o correón de suela con hebilla. Tienen un gancho metálico de cada lado de donde se introducen los tiros, posibilitando la marcha del carruaje. En su parte superior, llevan dos argollas, una de cada lado, por donde pasan las riendas que se prenden en las argollas del bocado. El pechero y el yuguillo forman una unidad indestructible y necesaria en la tracción de los carruajes.
En síntesis estos son los principales arreos o atalajes de los vehículos que durante siglos transportaron al hombre y sus mercancías en su deambular por las ciudades y sobre todo por la campaña, atados al más útil abnegado y fiel compañero del hombre, el caballo, el que como he señalado en más de una vez no fue correspondido en la medida de su esfuerzo, habiéndosele pagado cerdeándolo y abandonándolo a su suerte en una calle cualquiera o simplemente cargándolo para el tacho “porque está deshecho y ya no sirve”. Cosas que hace el ser civilizado, porque como sabemos el “animal” es el caballo.
Bueno amigos espero les haya gustado y hasta la próxima.

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