Con respecto el grado de ausentismo que podría registrarse en los distintos establecimientos educativos, desde el Consejo Escolar no dejaron de señalar su preocupación que, incluso mereció el respectivo debate interno entre las autoridades de la comunidad educativa.
Primeramente la presidente del Consejo, Mery Fuentes, aclaró que en materia sanitaria todo ha sido controlado, hay información de parte de los directivos, todo observado con respecto a la desinfección. Se trabajó intensamente. Los equipos auxiliares trabajaron a fondo jueves y viernes”.
Sobre las obras de gas que habían quedado pendientes durante el receso, detalló que está lista la calefacción en la Escuela Nº 31, en una galería, pero no terminaron otras obras en marcha, por caso, se inició todo el recambio de los sanitarios de la escuela Nº 1, y aún está en pleno proceso.
Se añadió que culminaron los trabajos en el pensionado de la Agraria. En la escuela Nº 7 se refaccionaron todos los baños. El agua caliente en jardín 902 (Villa Aguirre), con la instalación de un termotanque.

MATRICULA
Acerca del alerta que las autoridades promueven por el posible ausentismo a denotarse en las escuelas, la propio consejera señaló que se mantuvo una reunión de UGB el jueves, en el que el equipo distrital, los gremios, el municipio y el Consejo, acordaron sobre la necesidad del apoyo permanente de la familia para que no haya abandono.
“Un mes sin clases, más el tiempo previo en el que hubo mucha inasistencias, genera mucha incertidumbre. Nuestro temor es que se produzca un abandono, por lo que desde la Unidad trabajamos con los equipos de psicología, con asistentes para seguir a los niños que tengan ausencias. Se intensificará el trabajo por ese lado”, indicó a consejera.
“Queremos que los chicos vuelvan a la escuela”, insistió Fuentes, detallando que hubo chicos que no pudieron sacar las fotocopias (por razones económicas), pero no importa, que vayan, la escuela se encargará de trabajar en los contenidos pedagógicos”.
Principalmente el alerta radica en la matrícula de las escuelas secundarias, pensando en los sectores más vulnerables. “El pibe que consiguió para hacer una changa y gana 20 pesos diarios, es muy difícil reincertarlo. Es más fácil hacerlo trabajar al chico por 10 pesos que al padre por 60”, agregó sobre el complejo entramado social que se vislumbra.
“Vamos a estar todos juntos para que intensifiquemos en esta área. Que el docente pregunte porqué no vino tal. Cada ausencia tiene que llamar la atención”, subrayó.
“Tenemos que intensificar el mensaje para que el alumno vuelva a clase. Este ha sido un período muy especial, que aquellos que no pudieron completar los informes pedagógicos igual vuelvan a la escuela”, repitió la funcionaria, a la vez de aclarar que “este es un punto que desde las Inspecciones se está trabajando y se van arbitrar medios para no perder las matriculas en función de lo que significa el abandono escolar”.
“A veces –cerró- no todos comprendemos la instrucción pública desde el mismo lugar. Pensemos que no hay un hábito en cuanto a la obligatoriedad de la escuela y a los beneficios que tiene el ir a la escuela. Esto es un tema serio y en la última semana estuvimos empeñados en hacer llegar este mensaje”.