09/03/2009

Deportes

Santamarina recuperó la punta ganando un juego muy difícil

Santamarina logró en la noche de ayer un importante y difícil triunfo ante Guillermo Brown de Puerto Madryn. Fue por la mínima diferencia, resultado que le permitió alcanzar nuevamente el liderazgo de la zona A, justo en la semana previa a recibir a Cipolletti de Río Negro en el Estadio San Martín.
Empezó siendo un juego muy disputado y en donde la visita se perdió la apertura del tanteador en aquella definición de Diego Giménez que tapó Bertoya y que luego Moisés terminó mandando al córner sobre la línea de sentencia.
Se fue acomodando el Aurinegro a un campo de juego que está en pésimo estado y comenzó a generar peligro. Dos remates de Santos, uno que se fue lejos y el otro rechazado por Lema, sirvieron para que el local comenzara a acorralar a Brown contra su campo. Más tarde Vera alcanzó a poner la punta del botín y Sebastián Pereyra evitó la conquista. El equipo del sur del país tuvo una última oportunidad en la primera parte. Fue cuando Fernández, tras pase de Barreto, sacó un remate que se fue apenas desviado.
A partir de ese instante Santamarina tuvo la decisión de destrabar un juego que se perfilaba muy cerrado. Se instaló en campo antagonista a puro tiro de esquina. Giménez probó desde afuera, la pelota se desvió en un rival y terminó pasando arriba del travesaño. Luego Moisés cabeceó y salvó Del Cero. Más tarde Vera cruzó su disparo y fue Pereyra el que salvó a su equipo, arquero que se lució también ante otro remate de Santos. Iba Santamarina, sin mucha profundidad, pero con la ambición de desnivelar el tanteador. Sobre el minuto 38, llegó la jugada del penal a favor del Aurinegro. La jugada comenzó en la izquierda, pasó por la derecha donde Cuello con un preciso toque dejó de cara al gol a Barrios Suárez. El delantero recibió un empujón de Marcos Del Cero desde atrás, infracción que fue sancionada por el árbitro. Penal que Emanuel Giménez con un remate a la derecha de Pereyra, que eligió la otra esquina, transformó en lo que sería el 1 a 0 definitivo.
Antes del final de la primera parte, el equipo de Botella sufrió la lesión de su principal hombre en la mitad de la cancha: Emanuel Giménez. El “5” fue a buscar una pelota y Walter Aciar le entró aplicó una terrible plancha. Era expulsión directa, pero Boxler se lavó las manos y decidió mostrarle a Aciar solamente la amarilla. Giménez pese a que lo intentó, no pudo seguir en el juego.
En el complemento Robinson Torres reemplazó a Minor en la visita y por el lado de los tandilenses Valerio y Cipollone sustituyeron a Giménez y Dragojevich respectivamente. Pelota y terreno fueron de Brown que nunca supo como vulnerar a una defensa Aurinegra que en la tarde de ayer cumplió con una tarea formidable. El cerrojo defensivo del local, obligó a la visita a tirar centros donde fue vital el trabajo realizado por Beratz y García, sumado a la seguridad que mostró en todo el cotejo Daniel Bertoya.
Ricardo Vera tuvo dos chances como para anotar el segundo gol, pero falló en la definición. Primero ingresando por la izquierda buscó el segundo palo y el esférico se fue apenas desviado. Más tarde desde la misma posición, intentó poner el balón en el primer palo, pero el golero visitante adivinó la intención del delantero.
Santamarina aguantó la embestida de Brown sin desordenarse jamás y cuando pudo se defendió con la pelota lejos de su propio arco. Llegó el final y se desató la locura. Los hinchas y los jugadores celebrando el triunfo y el liderazgo de la zona A. Los de Brown provocando incidentes que nada tienen que ver con el fútbol.

INCIDENTES
Una verdadera locura fue la que se vivió al finalizar el cotejo de anoche entre Santamarina y Brown de Madryn. Los jugadores visitantes primero esperaron en la entrada a los vestuarios a los Aurinegros para buscar “ganar” en algo en su paso por el San Martín. Una buena tarea de la policía evitó los incidentes, que sí se produjeron en el interior del vestuario. La estupidez de un grupo de jugadores que habían perdido en la cancha el invicto que tenían en toda la tercera ronda, llevó a que rompieran un ventanal lanzando botellazos, lo que provocó un corte en el pómulo derecho del presidente de la institución Raúl Escudero, quien debió ser hospitalizado. La locura siguió en plena avenida Rivadavia, donde los efectivos tuvieron que contener y detener a varios simpatizantes tandilenses que fueron a buscar venganza. Eso sí, los jugadores visitantes que provocaron todo el desorden en la jornada de ayer, retornaron a Puerto Madryn sin ningún tipo de inconvenientes.

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