20/06/2008

Locales

Miguel Lunghi, el domador del “elefante blanco”

Miguel Lunghi, quien acepta y gusta que lo presenten como el pediatra que trabaja de intendente, está por cumplir su sueño más preciado. Aquel que sorprendió a propios y extraños cuando lo hizo público una vez ungido con el voto popular en el 2003, aunque de aquella idea primera diste de la actual (el que ya luce es mucho más ambicioso).
Sin embargo, y aceptando que se trata de la obra más trascendental que la historia contemporánea vernácula conozca, el hombre que considera que con esta inauguración se puede dar por hecho y decir “misión cumplida”, se denota algo angustiado. Tal vez porque el disfrute no es completo cuando sufre al oír los altisonantes discursos del gobierno nacional y del campo por un conflicto que puso y pone en vilo al país, o porque sus pares galenos (con quienes en definitiva nunca se llevó del todo bien) ahora lo tienen a mal traer por lo que será la puesta en marcha del elefante blanco y su respectivo funcionamiento con el pertinente recurso humano.
De todas maneras, Lunghi acepta el convite y habló extendido con LA VOZ DE TANDIL, sobre este nuevo sueño cumplido que tendrá su fiesta el venidero sábado, más allá de las presencias y ausencias que el importante acto depare.

NUEVA REALIZACION
-Misión cumplida, entonces...
-Estamos llegando, el sábado inauguraremos oficialmente, seguramente con algunas dificultades operativas que se irán subsanando con el paso de los días, no tengo por qué negar algunos inconvenientes, si Tandil no tuvo hospital de niños por 184 años, bueno, pasarán unos días para ir mejorando.
El Hospital está perfectamente montado, está llegando la aparatología y lo que falta se atrasó por los piquetes. Va a tener 58 camas, pero nosotros vamos a habilitar 10 y 14 cunas. Siempre dije que lo íbamos a habilitar en forma escalonada, porque la coparticipación en salud se comienza a contabilizar desde el 1 de julio de cada año, entonces nosotros entramos a contabilizar del 1 de 2008 hasta el 1 de 2009, después el movimiento, la rotación y todo lo que comprenden las estadísticas en seis meses para darte el coeficiente de coparticipación, y a partir del 1 de enero de 2010 tendremos el coeficiente de coparticipación para Tandil.
-Igual hay un acuerdo ya con Scioli...
-Sí, el acuerdo con Zin (ministro de Salud bonaerense) en gran parte me lo cumplieron, el resto no he tenido respuestas. Le pedí toda la aparatología que faltaba y llegaron 2.700.000 pesos y 3 millones para todo este año y poder tener operativo el hospital. De ese dinero me dijeron que me lo iban a entregar en insumos, por lo que no tenemos ningún inconveniente.
-Deje de trabajar un rato de intendente y hable como pediatra, esta obra para su profesión es un sueño...
-Sí, por supuesto. Un gupo de radicales en el 2003 hablamos de unos cuantos sueños. La Piedra Movediza, las cloacas, el hipódromo, los pozos de agua, el ingreso asfaltado a los barrios, cordón cuneta, mejoramos el hospital Santamarina y un hospital de niños. Bueno, por eso digo misión cumplida. Esto lo tomó el pueblo y nosotros no hicimos más que cumplir con la palabra empeñada. Todos los sueños están realizados, gracias a todos, porque intervino el gobierno nacional, provincial, un empresario como Blanco Villegas. Realmente estoy muy contento, pero que quede claro: no hacés todos estos sueños en soledad, necesitás un equipo, que es excelente, realmente estoy orgulloso.
-Pero el hospital de niños no figuraba en la plataforma...
-Sí, no sólo eso, recuerde que el 5 de junio, en el día del camino, Oroquieta me invitó cuando se inauguró la avenida Estrada y en el Autoclub les comenté a todos cuál era el proyecto. Era comprar el policlínico Ferroviario, pero resultó muy complicado por la conformación de la sociedad propietaria.
-Confiese: cuando habló de este sueño parte de sus colaboradores le habrá dicho que estaba loco...
-Uno cuando está en campaña lógicamente tiene que entusiasmar a la gente y por allí habla de más. No se olvide que pertenezco a un partido que venía mal y había que ganarle al justicialismo. A lo mejor excedimos en la fuerza y en los sueños, pero bueno, una vez que ganamos había que cumplir.
La verdad es que si me preguntaba por aquellos días cómo iba a hacer esto, le diría que no sabía. Pero bueno, nos pusimos a trabajar y después apareció el hada. Un hombre con buenas intenciones, como Blanco Villegas, que quería hacer algo para la gente. Y bueno, montó esta obra increíble, no sólo aportó para todo lo que correspondía para un hospital sino otras cosas, como la telefonía virtual y demás.
Le insisto: a los sueños hay que ponerle trabajo y en el trabajo tenés que tener una dosis de suerte. Lo único que puedo decirle es que valió la pena el esfuerzo.

DE LA ALEGRIA A LA EUFORIA
-¿Le genera angustia que la obra más trascendente se inaugure en tiempos tan complejos para el país?
-Sí, claro. Es que Blanco Villegas me propuso la fecha y merece respeto. Nadie esperaba semejante maremoto, pero considero que el que tenía que poner la fecha era no sólo quien hizo la donación, sino también lo vivió, lo controló, viajó todas las semanas, vivió su hijo, junto con los arquitectos oficiales dirigió la obra. Seguramente también habrá alguna crítica porque hay plantitas...
-¿No fue idea suya?
-No, pagó todo Blanco Villegas. Le dije que podíamos sembrar pasto y él me dijo que no, puso los rodillos, todo lo puso él.
-¿Aunque sea pudo imponer algún cuadro?
-Sí, los cuadros fueron mi idea. El mobiliario también, pero con plata donada.
-¿Quién resultó siendo más ansioso él usted?
-Los dos. El está muy contento, y yo también, pero me gustaría estarlo más, esto del país y los detalles de los médicos...pero bueno, dicen que en política hay que tragar amargo para escupir dulce, será así...
El hospital está, es futuro. Hay que dotarlo con servicios de excelencia y eso no se logra de la noche a la mañana.
Está la rampa del lanzamiento de un gran hospital para Tandil. Mi gobierno le ha dado todo a la salud: el presupuesto es de 40 millones de pesos, pregunten cuánto ponen en otras ciudades y eso se demuestra en el índice de mortalidad infantil. De 92 profesionales que había en el Santamarina, hoy tiene 160.
Funcionamiento
EL FUNCIONAMIENTO
-Las dudas versan sobre cómo se va a sostener semejante elefante...
-Nosotros hemos puesto 1.500.000 pesos más para mantenerlo este año. Esto es un problema de los argentinos y de los periodistas que aluden a un elefante blanco. Si yo no lo hacía me iban a criticar por inoperante porque dejaba pasar la donación. El elefante blanco está, está bien montado y sólido, y servirá para los próximos 50 años. Tampoco hay nada al azar, está pedido a la Provincia, quien va a tener que colaborar. Nosotros podemos llegar a ser centro de atenciones de la región, y la Provincia tiene que darse cuenta que me tiene que dar dinero para no mandar a esos pacientes a La Plata o Buenos Aires. Estamos haciendo una fundación, que no será fácil su implementación, pero insisto, no está nada librado al azar, lo que pasa es que es un país muy burocrático. Con la plata que me mandó Scioli tal vez hubiera comprado mucho más barato si la tenía cuando me la prometió Solá. Lo que pasa es que el gobernador, cuando ve semejante obra no se puede negar.

Ningun aumento
de tasas, pero...
-¿Se tiene pensado algún aumento de la tasa de salud para mejorar el funcionamiento?
-No, para nada. Por eso, estamos hablando de que me ayuden, que se pongan al hombro el hospital y que podamos ir viendo, las estadísticas, el movimiento. Seguramente el año que viene tendré que ir con más fuerza a la Provincia, para pedir más dinero y también la explicaré al pueblo de Tandil que si funciona excelentemente bien ponga un peso más para la salud. Pero todo hay que ver la evolución, y si se necesitan más enfermeras las nombraremos.

COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO

Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.

Subscribite para recibir todas nuestras novedades

data fiscal  © 2024 | La Voz de Tandil | Florencio Aldrey