Fue un lunes primaveral y quieto en las oficinas públicas de Tandil, pues ayer se sintió con creces el paro de los municipales y las medidas de fuerza que afectaron a otras dependencias estatales.
Todo fue desolación y clima gremial en las reparticiones dependientes de la Municipalidad, donde los niveles de acatamiento al paro por reclamo de una suba de haberes, precedido por escenas de pugilato entre funcionarios lunghistas y gremialistas, ocurridas el viernes, superó el “95 por ciento de adhesión”, índice que el oficialismo prefirió no discutir.
La salud pública se erigió como botón de muestra de la protesta, donde sólo se atendieron emergencias. En el Ramón Santamarina y el Debilio Blanco Villegas los pasillos estaban prácticamente vacíos de pacientes, al tiempo que se destacaban los guardapolvos blancos de los trabajadores sanitarios.
Los vecinos que acudieron a los consultorios externos y las restantes áreas (salvo la guardia) no fueron atendidos. Además, en el nosocomio infantil sólo se vacunaron bebés.
Según pudo conocer LA VOZ, de las 8 cirugías programadas para ayer, sólo se realizó una, a una persona con cáncer de colon, que exigía inmediata operación.
A algunos les llamó la atención la masiva respuesta de los médicos, quienes ante medidas de fuerza suelen registrar escasa respuesta positiva. En la víspera, no trabajó ninguno, un espaldarazo a la estrategia de Cicop. También sorprendió el acatamiento en el Palacio y el ex-banco hipotecario, donde se hacen trámites relacionados con los impuestos municipales. Ahí el movimiento fue nulo, mientras algo similar sucedió en la Terminal de Ómnibus, donde funciona Inspección y Tránsito, así como el Cementerio.
Desde el seno del intendente prefirieron no desmentir las altísimas cifras de acatamiento difundidas por el Sindicato.
“No discutimos ni entramos en ese debate, si el sindicato dice el 90, será el 90 por ciento. La verdadera discusión es el tema de fondo: el salario”, dijeron desde el entorno del intendente.
Desde el STMT interpretaron que “los compañeros se cansaron, hoy tenemos acatamiento casi total en todas las áreas”.

NO SACAR RESIDUOS
Lino Fernandez, titular de Servicios, corroboró que los más de 100 agentes del área estuvieron de paro. De ese centenar, unos 70 corresponden a Recolección, servicio que suele despertar la mayor cantidad de quejas del contribuyente cuando la basura queda en la calle.
“Espero se encuentre una pronta solución, soy el más interesado, porque después hay que trabajar mañana, tarde y noche para normalizar la situación”, expresó el entrevistado.
Más tarde opinó que “la huelga es un derecho legítimo, por supuesto que ateniéndose a las consecuencias”.
En su mensaje a la gente, el director le pidió disculpas, para luego recomendar que “se abstengan de sacar la basura. Todos tenemos en la casa algún rinconcito para guardala hasta que se encauce el panorama”, espetó.

“CONTEXTO GENERALIZADO”
El Ejecutivo siguió los pasos de rutina legal al pedir una instancia de conciliación, donde el gremio rechazará formalmente la oferta salarial y el Ministerio suele dictar la conciliación obligatoria.
“Nosotros haremos exactamente lo mismo que hicimos siempre”, reiteró ayer Carlos Fernández, jefe de gabinete.
Sobre los descuentos de horas no trabajadas, ratificó nuevamente –al menos de palabra y a priori- que no piensan negociar ese punto con el gremio, que exige la vuelta atrás de la embestida en los recibos.
“Hay un contexto generalizado de paro. Fuimos a llevar la nota por el tema concialiación y el Ministerio de Trabajo estaba de huelga”, ejemplificó Fernández.
“La falta de credibilidad en los índices genera expectativas donde cada uno tiene su cifra. El domingo se publicó que la consultora privada Fiel daba un 18 por ciento anual. Los indic provinciales calculan un 16 por ciento. En difinitiva, se estima que terminará con un 25 por ciento”, evaluó el funcionario.

Esta mañana
César Sosa, delegado del Ministerio de Trabajo provincial en el distrito, confirmó a este matutino que la audiencia entre las partes en conflicto se realizaría esta mañana, ya que por una huelga en la cartera laboral no se pudo adelantar dicha reunión.
El Ejecutivo se presentó en la mañana a las vacía sede ministerial, donde sólo se encontraba el delegado.
“Si continúa la situación en el estado que está, probablemente se dictará la conciliación obligatoria”, recalcó.
El STMT había anunciado el paro el viernes a la noche, mediante una nota al Ministerio.