La Patria se llevó tres puntos de oro, doblemente valiosos porque por un lado frenó a uno de los líderes y por el otro, porque con su accionar recuperó la confianza y se puso a tiro con los equipos que están en las posiciones de vanguardia.
A pesar del éxito de los de La Patria, fue el dueño de casa quien tuvo más el balón, merced al buen manejo de Emanuel Morondo, Gabriel Risso y Matías Acevedo, bien acompañado por Santiago Fuentes.
Pese a ese dominio de pelota y también del territorio, no tuvo claridad para alimentar a los dos más rápidos como Esteban Rodríguez y Matías Santellán. Este último tuvo una gran oportunidad pero el golero Manazzoni respondió muy bien.
La Patria tuvo su chance en la primera parte tras un buen accionar de Cabrera y Montero, utilizando el sector izquierdo del rival que fue la zona más débil. Fue Almaraz el que estuvo cerca de marcar; pero no pudo, y así la primera etapa concluyó sin goles.
En el período final, el juego continuó muy parejo, parecido al de la etapa inicial, ya que el dueño de casa intentó dominar, con buen toque de pelota, pero sin profundidad.
No sorprendió entonces que el elenco visitante se pusiera en ventaja sobre los 12 minutos tras un centro desde la izquierda enviado por Cabrera que capitalizó con un soberbio cabezazo Luis Montero.
Figueroa adelantó sus líneas buscando afanosamente la paridad, que llegó a los 36’ cuando el delantero Rodríguez fue derribado por el defensor Elicegui y el juez cobró penal. Fue Gabriel Risso quien se paró delante de la pelota en el punto del penal y lo cambio por gol . El empate animó a los locales que se fueron con todo en busca de la victoria.
Restando dos minutos para terminar el partido con una contra excelente, La Patria echo por tierra las ilusiones de Figueroa.
El “Palomo” Cabrera elaboró una jugada que comenzó con un cambio de frente para Ramírez y éste rápidamente apoyó a Luis Montero que una vez más superó a Martín Rodríguez y puso el 2 a 1.
La clave del éxito fue la tarea de una defensa compacta, volantes rápidos y precisos, y una ofensiva letal, encabezada por Montero.