18/11/2008

Locales

Al menos 6 empresas de Tandil planean echar empleados en 2009

Una mesa dirigencial que congregó a las principales figuras políticas y gremiales de la ciudad, así como a la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa, evidenció ayer la preocupación local por las secuelas de la crisis internacional y nacional en nuestra ciudad, que –por lo pronto- producirá despidos en otras seis firmas productivas el año que viene, según lo indica una encuesta impulsada por la comuna.
Aunque el intendente Miguel Lunghi no asistió al cónclave que se desarrolló por la mañana en la sede de la Unión Obrera Metalúrgica -Montevideo y Rodríguez-, envió a hombres fuertes del gabinete para que expresaran la posición local en torno a la problemática, concretamente, que se reconocen las primeras consecuencias de una crisis pero hay que ahuyentar los fantasmas de la catástrofe.
Pese a las reconocidas diferencias con el justicialismo vernáculo, que encarnan las organizaciones de la CGT en Tandil, fueron al local sindical el jefe de gabinete, Carlos Fernández, el titular de Desarrollo Social, Julio Elichiribehety y su par de Desarrollo Local, Pedro Espondaburu.
Desde que comenzó la gestión Lunghi, siempre los gremios se quejaron por la indiferencia comunal hacia el sector sindical y su desconocimiento del rol clave que juegan en la economía vernácula. Pero en la víspera se dio un encuentro que da dimensión al efecto crisis en el pago chico, de acuerdo a lo que plasmaron los partícipes de la reunión, quienes accedieron a compartir una instancia de charla cara a cara.
Entre las conclusiones, se arribó al compromiso de formar un Consejo Consultivo Económico y Social en Tandil, que permitirá monitorear las novedades que surjan en el futuro inmediato. Aunque las autoridades prefieren no hablar de un “comité de crisis”, aclararon. Además, planean extender la mesa de discusión a organizaciones sociales y ONGs, anticiparon.
Con esto buscan un contacto “fluido y permanente” para consensuar medidas que permitan hacer oír la voz de Tandil en estratos superiores de Gobierno.
Las principales diferencias de opinión, que por debajo cristalizan las estrategias políticas de las partes en torno al tema, se dieron entre los secretarios generales de los sindicatos presentes y los funcionarios radicales. Mientras el Ejecutivo llama a la “calma”, admitiendo los problemas para no “llamarlos” y profundizarlos, desde la CGT aseveran que la situación (obvio, no sólo en Tandil sino en el país) ya alcanzó una dimensión grave que merece pronta intervención.
Una encuesta motorizada por Desarrollo Local, que abarca un universo de 100 pymes productivas de Tandil (representativas de unas 600), arrojó que el 19 por ciento de las 30 que contestaron anunciaron reducción de personal para el año venidero. Esto es, a las ya conocidas cesantías en Loimar y Matelúrgica Tandil, más algunos que trascendieron en el comercio, se agregarían –al menos- seis.

DISCUTIERON LOS CARLITOS
La reunión comenzó poco antes de las 10, y si bien en principio sólo se permitió el ingreso a fotógrafos y camarógrafos, al final pudieron acceder los cronistas. Allí tuvo lugar un breve intercambio de conceptos entre los “Carlitos”, Reyes por UOM y Fernández por Lunghi.
El funcionario municipal abogó por la “prudencia”, ya que “no tenemos que sobreactuar y alentar la crisis, que sabemos que existe”. “Ya lo notamos en Desarrollo Social, el Hospital y los centros de salud, pero no hay que tirar fuegos de artificio”, opinó deseando que “esto impacte lo menos posible en lo local, aunque sabemos que hay un contexto nacional e internacional que rige”.
A su turno, Reyes replicó que la UOM “no es tan optimista, el panorama es crítico y hay que mirarlo con preocupación. Las empresas empezaron cortando horas extras, suspensiones y luego despidos”. También dijo que “la locura empieza a funcionar, y se notará en las obras sociales. Mucha gente terminará atendiéndose en el Hospital Santamarina”, advirtió sobre el impacto social.
Luego el párrafo más duro del metalúrgico: “conozco un compañero que se gatilló porque perdió el empleo”, narró Reyes.
Por su parte, la concejal María Rosa Toncovich (FPV), señaló que los encuentros multisectoriales debían servir para “adelantarse a lo que puede venir”. Elichiribety, en tanto, aseguró que no cree en el “autismo de Hugo Moyano ni en el apocalipsisis de Elisa Carrió”, para luego barajar datos que “no prevén una caída abrupta en los próximos 60 días”.

Estaban casi todos
Sorprendió la gran convocatoria que despertó el cónclave en la UOM, ya que no faltó casi nadie si de cúpula política se trata. Desde el senador provincial Néstor Auza, al hombre de Educación y Trabajo bonaerense, Roberto Mouillerón, pasando por el flamante rector de la Unicen, Roberto Tassara, el presidente del HCD, Juan Pablo Frolik, los delegados miniteriales de Trabajo, Juan Carlos Berríos y César Sosa. Asísmismo, acudieron sindicalistas de UOM, Smata, Madereros, Uocra, Obras Sanitarias, AOMA, bancarios y otros gremios. Trabajadores de Loimar, por su parte, transmitieron su postura sobre el conflicto en la fábrica de ladrillos. Asimismo, se destacó la presencia del empresario metalmecánico Omar Farah. Ediles del Frente para la Victoria y la UCR, así como empresarios de diversos rubros, también tomaron la palabra.

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