La tarea de los efectivos del destacamento de bomberos volvió a ser incesante en las últimas horas, a partir de siniestros desatados en distintos puntos de la ciudad. Especialmente incendios de pastos naturales en los cerros, donde la tarea resulta dificultosa para los uniformados.
El inventario policial refirió a que las primeras actuaciones se correspondieron a un foco ígneo desarrollado en la zona de Las Tunitas y la curva de Marchini, donde unas 30 hectáreas de cerro resultaron afectadas por las llamas.
También luego se socorrió a otro foco desatado en terrenos situados a la altura de la ruta 226, kilómetro 133,5, con una afectación de 300 por 200 metros.
En Lobería y Lamadrid, un cuarto manzana también fue presa de las llamas, como en la zona de Independencia al 600, con un terreno de 250 por 250.
Salceda y Labarden (100 por 100), Aristegui al 1300 (100 por 100 y plantas), El Golf Club (un pinar y plantas) y cerros emplazados en calle Paraguay al 700 (tres hectáreas), formaron parte de los lugares donde debieron socorrer las respectivas dotaciones.