02/02/2009

Deportes

Santamarina logró una difícil victoria y sigue como escolta

Santamarina recibió a Rivadavia en el San Martín por la fecha 19 del Argentino A de fútbol. Pese a lograr un nuevo triunfo en casa por 2 a 0, el elenco conducido por Duilio Botella hizo un flojo primer tiempo y mejoró en la parte final especialmente con los ingresos de Julio Cuello y Alfredo Abalos.
En la primera parte el partido fue muy flojo. Con defensa cerradas de ambos lados y mucha lucha en el medio, que finalmente le ganó a la creación. Santamarina no encontraba la forma de vulnerar a un rival que se mostraba muy ordenado defensivamente. Enfrente, Rivadavia creaba jugadas con la dupla conformada por Amato y Sepúlveda y tenía al inquieto Conrado Besel, moviéndose por todo el frente de ataque, como una referencia para descargar los pases.
Un ingreso de Amato en el que fingió un penal y un remate de Besel fue lo generado por el elenco de Juan Carlos Pirez, que parecía no darse cuenta que ayer Santamarina no era de otras jornadas y que si se lo hubiera propuesto lo podría haber complicado más de la cuenta.
El flojo desempeño del árbitro Federico Presa calentó los ánimos de los de afuera y adentro respectivamente. Primero evitó la expulsión de Besel quien agredió sin pelota a García y más tarde cortó por lo sano al expulsar a Schiavi y Vera, cuando parecía que era una jugada más para amarilla.
El primer tiempo llegó a su fin y por parte del local se pudo contabilizar dos remates, pasada la media hora, que no llevaron mayor peligro al arco defendido por Mauro Beltramella.
En el complemento los ingresos de Julio Cuello y Alfredo Abalos, potenciaron un poco más el ataque. Botella en el entretiempo y sabiendo lo importante que era sumar de a tres para mantener la distancia con sus rivales en la tabla, apostó a perder algo de marca en busca de generar mayor peligro.
Abalos tuvo su ocasión, pero el remate suave del delantero terminó en las manos del “1” visitante. Santamarina tenía la intención de ganarlo, y esas ganas le dieron el premio que soñó durante toda la semana. Fue rumbo al arco de Rivadavia, a veces de manera desordenada, a veces equivocando los caminos, en algunos casos con poca claridad, pero siempre con la intención de hacer suyo el juego.
Rivadavia estuvo cerca de desnivelar con dos apariciones de Besel. Primero el golero Bertoya detuvo el remate del delantero en dos tiempos y luego fue Marcos Dragojevich quien evitó la caída de su caída de su arco.
A partir de ese instante Rivadavia pensó más en llevarse un punto que en ganar el juego y lo terminó pagando muy caro.
Corría el minuto 35 cuando Santamarina produjo la primera jugada asociada. Darío González localizó por la derecha a Julio Cuello quien mandó un preciso centro para que de cabeza Diego Barrios Suárez estableciera el transitorio 1 a 0.
En la siguiente acción el “paraguayo” hizo expulsar a Bassa que le entró muy fuerte, pero al retornar Barrios Suárez atendió a un rival y también vio la roja.
Nueve contra nueve, el Aurinegro aseguró definitivamente el resultado. Alfredo Abalos armó una gran jugada que terminó en penal y expulsión de Le Ports. El encargado del remate fue Junior Ischia quien no tuvo inconvenientes en establecer el 2 a 0 y sellar el definitivo resultado.
Santamarina jugó mal, pero se puso el overol trabajó el partido y terminó celebrando una nueva victoria que le permite seguir edificando una fuerte localía en el San Martín. Rivadavia no se animó y lo terminó pagando muy caro.

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