Para Javier Cifuentes, jefe de la Agencia Tandil del PAMI, la medida de fuerza anunciada por los médicos de familia resulta “desproporcionada”. La treintena de profesionales reclama una cifra cercana a los 60.000 pesos, adeudados por la obra social. Anunciaron que desde hoy cortarían la prestación a los jubilados.
Si bien unos 18.000 adultos mayores de nuestra ciudad están afiliados al PAMI, se estima que –aproximadamente- el “10 por ciento” estaría directamente afectado por la protesta de los galenos.
Mientras descartó problemas con las instituciones de internación de segundo nivel, Cifuentes circunscribió el diferendo a los médicos de familia, que plantearon dos reclamos: la liquidación de una demora de 30 días en concepto de cápitas mensuales y una diferencia por aumentos de valores de cápitas, retroactivo.
Las instancias de negociación, hasta ayer, continuaban su curso entre los médicos –individualmente- y la UPL Mar del Plata, de donde depende este distrito.
Para el PAMI, la demora, por la cantidad de tiempo y los montos que están en entredicho, “no ameritan una medida” de fuerza como la que se iniciaría esta mañana.

LO QUE DEBE SABER EL JUBILADO
“Cuanto menos la medida es desproporcionada”, opinó Cifuentes, para luego aclarar que si el médico no quiere atender al afiliado por la obra social, deberá abonar la consulta y se implementará un sistema de reintegros. Con la factura firmada por el profesional, el jubilado recibirá el dinero, al tiempo que “se tomarán los procedimientos previstos en el contrato” contra los médicos prestadores.
Teniendo en cuenta el fin de mes, muchos jubilados que cobran magros salarios posiblemente no tengan fondos para afrontar de contado una consulta. “En ese caso, se trata de una situación de urgencia, que se atienden por el sistema de urgencia que es independiente del médico de familia”.
Los profesionales poseen contratos individuales y directos con el PAMI, independientemente de que cada uno pertenezca a sindicatos o agremiaciones médicas.
“Suponemos que la solución llegará en el corto plazo. La demora se debe a un atraso en liquidaciones. Se genera por una mejora que se pretende introducir en las liquidaciones al prestador, que se puso en marcha hace unos tres meses”, argumentó el funcionario.
La actual política de la institución es “instaurar un sistema más transparente: se elimina la intermediación de instancias burocráticas en los pagos, y que estos se hagan desde Capital Federal, PAMI central, depositado a una caja de ahorros, a nombre del prestador titular. Así se evita que el dinero baje por los diferentes niveles”.
La instrumentación del sistema informático a nivel nacional “lleva tiempo”, matizó Cifuentes.
Por último envió un mensaje a los afiliados locales: “todos los casos de urgencia tendrán su atención, mientras que el conflicto, para el PAMI no tiene la envergadura que plantea el grupo profesional. Se resolverá en los tiempos más breves posibles”.

“Usan como rehenes a los abuelos”
El consejero federal del PAMI en nuestra ciudad, Emir Márquez, señaló que los médicos “están usando de rehén al abuelo para que el PAMI les pague”.
Márquez dijo a LA VOZ que la obra social “le está debiendo a los médicos de cabecera la suma correspondiente a junio. El resto de lo que están reclamando forma parte de un incremento que se registró en abril con retroactividad a diciembre”
El dirigente reconoció que si bien existe un atraso, la situación con respecto a años anteriores “está mejor” ya que “no hay atrasos de seis meses como solía haber”.
Por todo eso, añadió que “el médico que trabaja con el PAMI sabe a la situación que se expone. Si no tiene ganas de atender a los jubilados que no lo haga, pero que no ponga al afiliado en esta situación, porque a la larga muchos de nosotros estamos cansados”.