Por Guillermo Liggerini
Los resabios que dejó la histórica votación en el Senado a propósito del conflicto con el campo, dejan en claro que el escenario político aún resulta extremadamente incierto.
Como un elefante en un bazar, el kirchnerismo va saliendo del atolladero que él mismo supo concebir y va reacomodando sus filas. Al lado, acechan nuevos viejos fantasmas de las mismas entrañas justicialistas. En tanto en el interior, como Tandil, se aguarda y se guarda con recelo la duda sobre qué gravitación tendrá la rebeldía vociferada casi hasta el extremo.
Precisamente el lunghismo, que gritó oportunamente en la tribuna sus discrepancias con el estilo k, el viernes celebró la asunción de sus nuevas autoridades partidarias (los hijos de), disimulando sus diferencias internas y no dando margen a internas. Cualquier similitud con aquel estilo del que se reniega es pura coincidencia.
Pero en lo concerniente a las consecuencias que depare aquel distanciamiento político del que se viene dando cuenta, ya no son pocos los radicales que especulan en cómo debiera moverse el jefe comunal de cara a los nuevos escenarios electorales que se vislumbran.
Hasta ayer, si bien nunca se borró la boleta con el número 3 de la UCR, se movieron frente al electorado como una fuerza cuasi vecinalista. Despojados de cualquier compromiso-lastre que implicaban las candidaturas provinciales y/o nacionales, y coqueteando hasta empalagar con el hasta ayer todopoderoso kirchnerismo.
Hoy aquel infranqueable y acosador poder parece vulnerable, pero no pocos desde aquí especulan en su firme recomposición de aquí a las próximas urnas. Ello podría merecer de aquí al 2011 algunas diplomáticas represalias para con un lunghismo que guste o no, se mostró desagradecido para las huestes kirchneristas.
Así, no resultaría demás recordar los primeros pasos del pediatra que aprendió ya hace rato a trabajar de intendente. Cuando no dudaba en hacer ver la indiferencia que la Provincia (en aquel entonces en manos de Solá) tenía para con un intendente radical. Se victimizó y finalmente el tiempo ahuyentó los fantasmas que ellos mismos montaron para terminar ejecutando una gestión exitosa.
Ahora no sería de extrañar una estrategia similar. Para ello, nada mejor que recordar la deuda pendiente que el primer gobierno de Néstor tuvo para con Tandil, y que indudablemente su mujer, ahora presidente, deberá saldar.

OBRAS PENDIENTES
Tal vez el primer paso hacia esta nueva escena, tuvo lugar en la semana con la apertura de la docena de vivienda de las 139 oportunamente prometidas a través del Plan Federal.
Más allá del significado que representa para esos vecinos elegidos ahora tener finalmente su techo, no resultó casual la modestia del acto, a sabiendas que en verdad se está saldando sólo una ínfima parte de lo prometido.
Lunghi y sus colaboradores se mostraron adustos para entregar las primeras 12 viviendas de las 139 que componen la primera etapa del Plan Federal. Fue el propio Civalleri que confesó estar “muy contento por estas 12 familias, pero también un poco triste por las 127 que todavía esperan”.
El pediatra también se lamentó porque “nos hubiera gustado que todos tuvieran hoy acceso a su vivienda y organizarles una gran fiesta para celebrar juntos, pero el país es así, tiene dificultades y se avanza de esta manera”.
En ese contexto, ahora sí, desde aquí recordar lo que indudablemente Lunghi y sus Salieris deberán transitar cual equilibristas para enarbolar otra gestión exitosa. Se trata de un recopilado de promesas que Néstor ayer (2005 y 2007) prometió y Cristina ahora debiera cumplir. De lo contrario el propio radicalismo vernáculo se encargará de recordar cuanto las circunstancias lo ameriten.
A saber, se trata de los entusiastas y aplaudidos par de anuncios que el ex presidente realizó en estas tierras en sus respectivas visitas.
De aquellas 139 viviendas, como se detalló, con todos los problemas a cuestas se entregaron las primeras 12.
De las 200 viviendas de la segunda etapa, recién se ha comenzado con el obrador en el mismo barrio La Movediza.
De las 300 cuadras de repavimentación prometidas, recién comenzaron las primeras 30, el resto veremos...
La pavimentación de Fleming y Reforma Universitaria hasta el Campus, el último parte da cuenta que se ha terminado el proyecto, y la teoría optimista alude que estaría a punto de licitarse.
La pavimentación de Primera Junta y Franklin completas desde Espora hasta Falucho, dicen que de tan verde no existe. Finalmente el propio Municipio licitó con fondos propios cuatro cuadras.
La provisión de energía eléctrica para el Parque Industrial con incremento de potencia, lo terminó impulsando el Municipio con fondos propios. Está en construcción.
La rotonda de la Ruta Nacional N° 226 y la Ruta Provincial N° 30, sigue a oscuras. El último aviso refería a que estaba listo para licitar la iluminación pero todavía no salió...
¿La construcción de una rotonda en el cruce de la Ruta Nacional N° 226 y el acceso de la Base Aérea?. Verde, verde...
¿La construcción de Polideportivo Municipal con capacidad para 3000 espectadores?. Frío, frío....
La construcción de cancha de hockey con piso sintético. Tan verde como el piso.
No todas son malas. La construcción de planta depuradora, nueva línea de tratamiento en la actual planta y red domiciliaria y conexiones a cada vivienda, están en ejecución terminándose. La construcción de 12 pozos de agua y su cañería de impulsión, es una de las obras terminadas.
“Porque me tratas tan bien, me tratas tan mal, si sabes que no aprendí a vivir. A veces estoy tan bien, estoy tan down. Calambres en el alma. Cada cual tiene un trip en el bocho, difícil que lleguemos a ponernos de acuerdo”, reza una de las obras del cancionero de Charly García en Promesas sobre el bidet. Parece escrito para esta curiosa relación entre el kirchnerismo y el lunghismo.