La obstrucción al transporte que impulsó el Sindicato de Camioneros en las canteras de Tandil podría complicar los niveles de rentabilidad en la producción minera si se prolonga el piquete, alertaron ayer fuentes del sector.
Como se indicó, el gremio que conduce Pablo Moyano decidió la medida de fuerza a nivel provincial, en reclamo del blanqueo salarial de tareas para los choferes que trasladan piedra.
Hugo Bocaccio, representante de "Equimac", minera ubicada en el camino a María Ignacia, exhibió su preocupación por un problema que se debate en esferas nacionales, y que -según su visión- no está relacionado directamente con las canteras.
"Si se prolonga el conflicto podría afectarnos en la facturación", sostuvo en declaraciones al programa "Cada Mañana", de AM 1560.
"Equimac" cuenta con un personal de 18 empleados y diariamente extrae cerca de 1.500 toneladas de piedra. Hasta el momento, el paro de Camioneros no impedía la actividad puertas adentro de la minera, en tanto la producción resultaba indemne.
Sin embargo, el empresariado canteril sabe que de estirarse la cuerda en el tiempo se verán los efectos en la baja de la recaudación. Si la piedra no sale, no se comercializa, y pierden ganancias.
"Es un tema ajeno a nosotros, no nos involucra directamente", opinó Bocaccio. Su cantera no cuenta con servicio de transporte propio, por lo que "vendemos el material, y el cliente elige su empresa o servicio de transporte".
Sobre el viejo asunto de la sobrecarga, irregularidad que suele cobrar notoriedad mediática por los daños que los camiones provocan en las rutas y caminos, el empresario minero dijo que "desde Equimac los rodados salen con los kilos permitidos; luego, lo que hacen en el transcurso del viaje a destino, nos excede", alegó.
"Si recargan en otro lado no es nuestra culpa", insistió Bocaccio. "Si no somos responsables de transportar el material, mal podemos fiscalizar al transportista, cuyo servicio es contratado por el cliente", argumentó.
El sindicato de Camioneros todavía permitía el ingreso de combustible a las plantas, por lo que estaba garantizado el andamiaje interno de la producción de piedra.
Abel De Negri, secretario general de Camioneros (Seccional Tandil), fundamentó los piquetes en el reclamo de regularización y blanqueo de todas las tareas realizadas, una solicitud que vienen sosteniendo desde hace más de un año.
En resumen, el gremio exige que se cumpla con el Convenio Colectivo de Trabajo, y figure en el recibo de sueldo la totalidad de los kilómetros recorridos. Hoy -denunciaron- muchos trabajadores del volante cobran amplios porcentajes en negro.
El trabajo no registrado y mal pago resulta el reclamo medular de Camioneros. "Un chofer concreta unos 15.000 kilómetros por mes, y en el recibo de sueldo a veces figuran 2.000, es inaceptable", acusó De Negri.
"Esto no sólo genera un perjuicio económico al trabajador sino también a las empresas de transporte que con mucho esfuerzo y sacrificio pagan como corresponde", destacaron.
Finalmente, denunció que "lamentablemente, y aunque parezca mentira, hay choferes que están en negro, cuando viven en la ruta pasando riesgos continuos, sin ART, cobertura social y otros beneficios".