La Dirección General de Cultura y Educación bonaerense liquidará esta semana la segunda cuota de una vieja deuda que mantiene con el Municipio, vinculada a los sueldos de los choferes de las escuelas de concentración rural.
Así lo corroboró a este diario Marcos Nicolini, secretario de Gobierno que el jueves último estuvo en La Plata para avanzar en las negociaciones con la cartera educativa de Mario Oporto, de cara a una discusión sobre el pago correspondiente a 2008.
Cabe señalar que la repartición provincial reconoció finalmente y tras reiterados reclamos desde Tandil la mora por 890.000 pesos proveniente de los años 2006/2007, en los que la comuna –como ocurre actualmente- financia los salarios de los conductores de los micros.
El propio intendente Miguel Lunghi, en aquella celebrada visita a la casa del gobernador Daniel Scioli de noviembre pasado, lo puso en la agenda de diálogo, pues la Municipalidad sostenía que la Provincia debía asumir la deuda de esos fondos, luego de que la administración central no los reconociera declarando la nulidad de un convenio.
El brete que tuvo lugar el año pasado puso en duda el cobro de las partidas correspondientes a 2006, ya el acuerdo firmado entre la ex-inspectora jefe Adriana Goñi y la comuna, “carece de valides”, había sentenciado un funcionario de Consejos Escolares.
A aquella negativa, el Ejecutivo municipal respondió con un intento de llevar el reclamo a la Justicia, presentación que quedó sin efecto cuando, finalmente por diversas gestiones políticas, se llegó a un acuerdo.
Con el pago de la segunda cuota, sólo restaría la última y tercer parte para completar los casi 900.000 pesos, aunque ahora todo se encamina al debate por lo concerniente a 2008.