La obra de repavimentación que se está llevando a cabo en la Ruta Provincial 30, en el tramo que une Tandil con Rauch, está generando serios inconvenientes a conductores. La falta de señalización provocó ya un serio accidente a un motociclista, mientras que fueron varios los automovilistas que dañaron su tren delantero por los escalonamiento que presenta la ruta.
De acuerdo a las denuncias realizadas a LA VOZ, el problema se provoca porque a medida que avanzan los trabajos sobre la ruta, el pavimento viejo se fresa y hasta que se coloca el material nuevo queda un tiempo a cielo abierto. Esto, genera que el pavimento vaya quedando escalonado generando peligro para los conductores.
El primero de los casos dados a conocer lo protagonizó un motociclista que el 21 de noviembre se dirigía hacia nuestra ciudad acompañado de su novia. Según narró el conductor, el hecho ocurrió a unos 200 metros de la rotonda de la Ruta 30 con la 50, aproximadamente a las 22 cuando se dirigía hacia nuestra ciudad. En ese momento, sintió que la moto golpeó contra el asfalto viejo ya fresado, lo que hizo que perdiera el control y cayera arrastrándose por el pavimento casi 30 metros.
“Ibamos a una velocidad normal, aproximadamente a unos 80 kilómetros por hora, cuando sentimos un fuerte golpe. Intenté dominar mi motocicleta pero todo fue en vano, lamentablemente caímos con mi novia y golpeamos fuertemente contra el asfalto. Yo sufrí varias heridas y golpes, pero la peor parte se la llevó ella que sufrió quebraduras en ambos brazos y golpes de consideración en otras partes del cuerpo. De manera inmediata fuimos trasladados al Hospital de Rauch en donde nos atendieron muy bien, pero hoy aun seguimos con el tratamiento que nos indicaron los médicos”, manifestó el entrevistado.
De acuerdo a lo explicado, en el momento que ocurrió el hecho y como estaría demostrado, no había ningún cartel que indicaba la realización de la obra y alertaba sobre la precaución que debían tener los conductores. Días después de ese hecho, se colocó un cartel de velocidad máxima 20 kilómetros y también aparecieron civiles controlando el tránsito para evitar otro accidente.
Sin embargo, el entrevistado señaló que dichos agentes a las pocas semanas desaparecieron y hoy únicamente se pueden ver los carteles que restringen la velocidad.
Esta señales, según explicaron otros automovilistas, son insuficientes porque no se llegan a ver con la suficiente claridad para detectar la obra y evitar que el auto sufra las consecuencias de los escalonamientos del asfalto.
En tal sentido, otra de las personas que manifestó su malestar por como está el pavimento, fue alguien que circula cotidianamente por esa ruta y que está muy relacionada con el deporte tandilense. Explicó que ahora ya conoce el camino y pasa con cuidado, pero a poco días de que comenzaron los trabajos golpeó fuertemente su rodado y casi termina en la banquina. Por suerte pudo controlar su vehículo, pero añadió que el susto se lo llevó igual.
También, el pasado domingo, un vecino de nuestra ciudad que se dirigía a Capital Federal a pasar las Fiestas, le sucedió algo similar al golpear su auto con el desnivel que produce el asfalto viejo con el nuevo. Este conductor, sufrió graves consecuencias en el tren delantero, lo que le causó que debiera continuar su viaje con sumo cuidado porque corría riesgo de no llegar a destino.
Por todo esto, nadie duda de la importancia que tiene la obra que está llevando adelante la empresa Coarco, a través de fondos provinciales. Sin embargo, lo que se está reclamando es una mayor señalización porque los conductores se encuentran de golpe con que el asfaltó está siendo reemplazado, causando que los autos se golpeen fuertemente y que la posibilidad de que se repita algún otro accidente esté siempre latente.