El allanamiento se efectuó en el marco de una Orden de Servicio, denominada "Prevención de Sustracción de Cableados, Control e Inspección de Comercios, destinados a la compra venta de materiales ferrosos y afines".

El informe oficial, admite que la tarea investigativa obedeció "a la gran problemática existente respecto a esta materia".

En ese marco, se allanó una vivienda en calle Paseo de los Abuelos al 2100, donde se pudo comprobar el acopio primario de cables respecto al cobre que contienen los mismos. Se hallaron cables procedentes tanto de compañía Telefónica Movistar, como de Usina de Tandil, por lo cual se presume la posible procedencia ilícita de los mismos.

Según la información emitida por la Jefatura de Policía, se recuperaron 75 kilos de cobre y un joven de 18 años, morador del domicilio allanado, quedó imputado en una causa penal, aunque no resultó aprehendido.

La novedad surge pocas horas después que el Intendente Miguel Lunghi se pronunciara a través de su área de prensa, sobre la preocupación por la seguidilla de robos de esta modalidad que viene sufriendo Tandil, y que, además de innumerables inconvenientes que ocasionan a los usuarios, afecta seriamente la economía de la Usina de Tandil, en las tareas de reposición de los cables sustraídos y otros materiales dañados.