Más que rabanito, un “rabanazo”. La inmensa hortaliza, entre algunas cuidadosas paladas, fue extraída por la dueña de una quinta hogareña, adelante del fotógrafo de LA VOZ.
No hay engaño, ese vegetal de extraordinarias dimensiones salió de allí, una huerta que no supera los 4 metros cuadrados.
Doña Nélida está orgullosa del hallazgo y todavía no puede creer como un espectacular rabanito, de 25 centímetros de largo y 38 de ancho, se desarrolló en la pequeña parcela de cultivo, en el inmueble que habita, allí en Las Heras 118.
El centímetro no deja mentir, y la imagen junto a una pelota de tenis común y corriente, da un parámetro fidedigno de comparación: el rabanito es, al menos, cinco veces más grande que cualquiera comprable en una verdulería. Asimismo, alrededor del gran vegetal, se desarrollaron tres o cuatro de tamaño normal.
Pero “el fenómeno”, como llama “Nélida” al rabanito, tiene sus antecedentes en otras verduras germinadas allí, en la fértil tierra de Las Heras al 100.
En 2000, cosechó una chaucha de 75 centímetros de extensión. Además, asegura la entrevistada que extrajo de su quinta pencas de acelga que superan los 12 centímetros.
Por lo pronto la vecina, cuando el fenomenal rabanito seguía creciendo subterráneo, le extrajo una pequeña tajada. Lo probó, y no dudó en afirmar que “está riquísimo”. Pronto, aceite, vinagre y una pizca de sal de por medio, llenará la ensaladera en esta casa donde la alimentación sana se impone como una buena costumbre.
El rabanito es una hortaliza de raíz de fácil cultivo, que no ocupa mucho espacio y crece con gran rapidez. Es muy apreciada por su color escarlata y su sabor picante. Los colores de la raíz varían desde el blanco al negro pasando por colores rojo pálido a escarlata brillante. El tamaño de las raíces oscila desde pequeñas hasta grandes, siendo los pequeños los más apreciados. El rabanito se cultiva comercialmente en muchas partes del mundo. Normalmente, se come en crudo y en ocasiones, las hojas tiernas se cortan y se echan en ensaladas. Las variedades de hoja larga se usan para cosecha de finales de primavera y verano. Las variedades precoces de hoja corta se usan para principios de primavera y otoño.
Con todo, algo extraño parece suceder en la huerta de calle Las Heras, donde las cosechas traen agradables sorpresas.