Días pasados se recibió en la presidencia del Concejo Deliberante una extensa nota donde un vecino dice sentirse discriminado y denuncia al director de Inspección General, como presunto responsable de la situación
El denunciante es Mauricio Rivero, quien según la presentación efectuada al doctor Juan Pablo Frolik "a través del expediente administrativo municipal Nº 4099/07 inicié los trámites para obtener la habilitación comercial en el rubro gimnasio".
Sostiene que "con el consentimiento del señor Director de Inspección General inicio la actividad y al poco tiempo me informa sobre una denuncia de una vecina lindera al gimnasio a quien aparentemente le molestaban los supuestos ruidos que emanarían del local. Al saber esto trato de dialogar con la vecina lo que resulto prácticamente imposible".
"Inmediatamente me acerco a la oficina del señor Director de Inspección General a fin de informarme precisamente cual era el problema y que debía hacer para tratar de solucionarlo. Enorme fue la sorpresa cuando al preguntarle sobre cual era la solución para el supuesto problema de ruidos, el Sr. Roberto Martín me expresó: "es muy fácil, te vas a tener que ir", sin darme ninguna explicación más que decir que a la vecina le molestaba el gimnasio", sostiene en la nota.
Destaca además "a partir de ahí siento que he recibido cierta forma de persecución por parte del Sr. Director de Inspección General, practicando actas de inspección a cada rato, realizó tres actas en un mismo día y entre las 18 y las 23. Es necesario esto frente a un ciudadano que se acerca a solucionar los supuestos problemas".
"Ante todo esto es que me vi en la necesidad de consultar a un abogado para que me asesore al respecto. Es así que haciendo la consulta se me informa sobre la existencia de una Ordenanza sobre Ruidos Molestos. Consecuentemente y por asesoramiento de mi abogado contrato a un profesional universitario con incumbencia en la materia (ruidos) a fin de que evalúe la situación y me imparta las indicaciones pertinentes. Este hecho fue informado al Director de Inspección General y es así que con presencia de inspectores de la citada Dirección se realizaron dos mediciones de decibeles en el domicilio de la denunciante, de las que resulta que no se infringe la Ordenanza 8867/03 y su Decreto Reglamentario 1260/03. Este informe se presentó y fue irrazonable y arbitrariamente rechazado por el Director de Inspección y obviamente apelado por el suscripto", sostuvo más adelante.
Rivero detalló que el 23 de junio concurrió con otra dos personas, las que ofrece como testigos y el funcionario le dijo que dejara el informe sobre ruidos molestos y sin ver el mismo le aconsejo que buscara otro lugar porque la señora que se quejaba tiene un apellido de mucho peso en Tandil, a la vez que le aseguró "entendeme, la presión que ejerce es muy fuerte, yo que vos iría buscando otro lugar".
Denuncia Rivero que "Roberto Martín me estaba discriminando y emitiendo opinión negativa al decirme, entre otras cosas, que vaya buscando otro lugar, sin haber leído siquiera el informe que le estaba presentando".
"Evidentemente el señor director, Roberto Martín, no mentía porque fue al otro día de que acompañamos el estudio que lo rechazo en forma irrazonable y arbitraria mediante una resolución, teniendo yo que acudir nuevamente a mi abogado quien interpuso un Recurso de Revocatoria con Jerárquico en subsidio contra la misma, no estando notificado a la fecha del resultado del mismo", añadió el vecino.
El vecino reclama además un trato igualitario y sostuvo "quiero asimismo resaltar que por la cuestión de los supuestos ruidos molestos y la habilitación también fui recibido por el señor jefe de Gabinete, Carlos Fernández, destacando que el mismo si me atendió con respeto. Por tal motivo es que solicito a este Cuerpo Deliberativo que tenga por presentada formalmente esta denuncia y le de el tratamiento correspondiente, sin perjuicio de reservar las acciones judiciales que por derecho correspondan".