Por Pablo Andrés Alvarez
especial para LA VOZ
Grupo Universitario no supo aprovechar ayer el arranque demoledor que tuvo y terminó resignando dos unidades y casi se queda sin nada de no ser por una enorme atajada de Pedro Giannini.
A Liniers le alcanzó con la enorme entereza con la que encaró el segundo tiempo, para alcanzar el meritorio 3-3 final, resultado que le permitió disimular las falencias colectivas que mostró en el primer tiempo, cuando estuvo 0-3 abajo.
El local intentó tomar la iniciativa en los momentos iniciales, pero quedó expuesto a la réplica de los tandilenses. En tan solo cuatro minutos, Grupo tomó una ventaja de 3 a 0 que parecía definitiva.
Sin embargo, el equipo de Santanafessa mostró una apreciable reacción anímica, comandada por Gastón Arroyo y Nicolás Ballestero, para llevarse por delante a su rival y conseguir el empate y arañar el triunfo en la recta final del encuentro.
Liniers, plantado en campo rival, complicó con pelotas detenidas en el arranque del partido, pero el visitante fue mucho más práctico. A los 13’, tras un saque largo de Giannini, Bucci metió el balón al corazón del área y Pablo Cerfoglia de cabeza puso el 1-0. Un minuto después, fue Pablo González quien tomó un balón en tres cuartos y despachó un remate rasante para el 2-0. Y los 17’, Troncoso pifió un pelotazo y Matías Sepúlveda no perdonó ante Fibiger.
Con mucho tiempo por jugar, los tandilenses establecieron un 3 a 0 que hubiera sellado la historia. Pero Liniers apeló al amor propio para intentar la reacción, que se vio sustentada con el descuento de Joaquín Correa, quien aprovechó un rebote que otorgó Giannini ante un disparo de Lagrimal.
A todo o nada fue el local con Gastón Arroyo como abanderado de la presión, ahogando la salida de Grupo y, pese a que se expuso al contragolpe, forzó las situaciones bien cerca del arco de Giannini.
Nicolás Ballestero, plantado en posición ofensiva, consiguió otro descuento a los 9’, luego de que Iubatti bajara un centro cruzado, el golero Universitario dudara en la salida y Salvador despejara corto. Santanafessa apostó por Acosta para reforzar la ofensiva y el ingresado le otorgó réditos, ya que Liniers ganó peso y presencia dentro del cuadrante mayor.
Pudo haber definido el juego a su favor Grupo, pero Sepúlveda definió mal. Y esa situación no la perdonó el local, por lo que el 3 a 3 llegó por decantación. Dobry metió una pelota al área, la defensa albiazul volvió a dudar y Ballestero definió abajo, contra el poste más lejano del “1”.
Motivado por lo conseguido Liniers fue por más. Acosta no pudo empujar un cabezazo cruzado de Troncoso, quien poco después cabeceó a las manos de Giannini.
En el ida y vuelta, Fibiger se quedó con un toque corto de Cerfoglia (entró libre de marcas tras un pase profundo de González); Bucci le acertó al poste desde inmejorable posición tras un desborde Cerfoglia y el “1” local se jugó la vida ante una entrada de Sepúlveda.
El elenco Albinegro se jugó por entero en los últimos cinco minutos, pero chocó contra dos excelentes intervenciones de Giannini ante un cabezazo de Ballestero y un remate cruzado de Acosta.
Grupo todo para sumar el cuarto triunfo consecutivo, pero se descuido y terminó resignando dos puntos por demás importantes por como se había presentando el juego.