Un accidente con consecuencias fatales se registró ayer por la tarde en un camino de tierra vecinal. Una camioneta Chevrolet 4x4 Blazer en dirección a Necochea, se incrustó con la parte trasera de la caja de un camión cargado de cereal, marca Scania 320, dominio AYR 013, que circulaba en la misma dirección. Tras el fortísimo impacto, la pick up se desvió a los tumbos hacia los pastizales, dejando como saldo el deceso del conductor del rodado menor.
Con serias dificultades para conocer precisiones sobre la trágica colisión, a partir de los desentendidos entre las distintas jurisdicciones policiales (el escenario del choque es el límite entre los Partidos de Tandil y Lobería), extraoficialmente se conoció que el automovilista iba acompañado por otro hombre, quien resultó ileso, y ambos serían oriundos de la vecina localidad balnearia de Necochea.
Más precisamente la colisión se registró en el camino Real, en la zona de Las Numancias, a unos mil metros de la estancia La Carlota, en el límite de la intersección del Partido de Lobería.
La policía perteneciente a la Seguridad Vial local, fue advertida del choque alrededor de las 18.30, destinando un patrullero como la respectiva ambulancia hacia el lugar. Allí, la presencia policial advirtió que nada podía hacerse para con el automovilista, que yacía entre los fierros retorcidos del imponente vehículo. Su acompañante, en tanto, resultó ileso, y servía las veces de testigo para informar a los uniformados sobre lo ocurrido, dentro del cuadro de conmoción por lo padecido.
Se desprende que el conductor de la camioneta no advirtió sobre la circulación del camión que iba en la misma dirección, a pesar que se trata de un camino relativamente mantenido, entoscado y ancho, con buena visibilidad.
Dentro de las dificultades operativas para socorrer a las víctimas, se constató la imposibilidad de comunicarse vía handy ni celular, haciendo demorar más de lo común incluso para trasladar al difunto. Llegando a las 24 recién el servicio de sepelios retomaba del lugar, con las demoras de los peritos y la misma confusión de los efectivos a la hora de definir a qué dependencia correspondía actuar. También trabajó personal de bomberos local, para poder retirar el cuerpo de la dañada carrocería.
Se informaba al respecto, que el cuerpo era trasladado a la morgue del hospital necochense, donde la familia de la víctima aguardaba el cuerpo para que luego de la respectiva autopsia se le diera cristiana sepultura.