Independiente recibió en la noche de ayer a San Vicente de Pinamar por la segunda fecha del Torneo del Interior, correspondiente a la zona 67.
El juego fue todo del local desde que el árbitro Juan Coria dio por iniciado el mismo. Lo que anunciábamos en la edición de ayer, se pudo comprobar en el verde césped del San Martín. Y para agregar más datos al amateurismo con qué encara este tipo de certámenes federales uno de los representantes de General Madariaga, fueron los siete cambios que decidió introducir el entrenador Alejandro Apesteguía. Siete variantes en algunos casos por decisiones técnicas y en otros porque por distintos compromisos laborales los futbolistas no pudieron venir a nuestra ciudad.
El elenco de Mauricio Nosei fue demasiado para San Vicente. Todo fue del Rojinegro que presionó a un rival sin ideas y que solo buscaba rechazar el esférico lo más lejos posible.
Independiente fue generando situaciones. Primero lo tuvo Arteagaveytía, luego Trasante casi hace un gol olímpico, cuando tras un córner la pelota se cerró y pegó en el palo. Más tarde Mariano Molina le tapó la apertura al “Vasco” Arteagaveytía. Posteriormente el “1” se lució ante Trasante y en la continuidad de esa jugada Reyes evitó lo que era gol de Arteagaveytía.
En pocos minutos quedó demostrado en la cancha el nivel de uno y otro equipo, pero el tanteador seguía sin alterarse, por más que el Rojinegro lo merecía.
Lo que tanto buscó el local lo consiguió a los 30’. Lecuona abrió hacia la derecha para Manuel Aguirre, quien envió un preciso centro que anticipó Maximiliano Villar para decretar el 1 a 0 parcial.
Pese a estar en desventaja, a San Vicente jamás se le cayó una idea como para hilvanar alguna jugada que pusiera en riesgo el arco defendido por Hugo Quintas. Pelota y terreno siguieron siendo del dueño de casa que lentamente fue buscando la forma de cerrar el partido a su favor.
En el complemento el local retornó algo impreciso y sufrió una llegada concreta de San Vicente, con aquél disparó de Profiti que Quintas resolvió muy bien, quien también se lució ante un remate de Prado y más tarde fue Aguirre quien despejó el peligro dentro del área.
Independiente mermó en su andar y eso le permitió a la visita generar algunas esporádicas ocasiones.
La falta de generación de fútbol en el local en la parte final, fue lo que más se notó y lo que no produjo lo que todos imaginaban: una lluvia de goles. Independiente estuvo impreciso, dividió la pelota en el sector medio y no fue ni por asomo el de los primeros 45’. Ante este panorama Harguindeguy – Turri y Agustín Aguirre fueron a la cancha en lugar de Zabaleta – Maximiliano Villar y Petersen respectivamente, con el único objetivo de asegurar definitivamente el resultado a su favor. Sin embargo el elenco de Mauricio Nosei nunca volvió a ser el que fue en la primera etapa, aunque uno de los ingresados aseguró definitivamente el resultado. UN mal rechazo de la defensa visitante fue capitalizado por Agustín Aguirre quien sacó un remate que el golero Molina tapó pero no pudo impedir que se transforme en el 2 a 0.
Los minutos que restaron para el final solo sirvieron para ver como Emanuel Morondo dejaba a su equipo con diez, porque llegó a destiempo a un cruce ante un rival. Independiente ganó bien ante un adversario que mostró poco en líneas generales. El triunfo sirve para quedar instalados en lo más alto de la tabla, aunque cuerpo técnico y jugadores saben que hay cosas que mejorar para asegurar mucho antes los partidos y no andar sufriendo sin merecerlo.