Una vez más la realidad demuestra que lo que se mira por televisión guionado no hace más que reflejar lo que sucede entre nosotros, a veces, como parece ser en este caso, casi frente a nuestras narices y sin sospecha alguna.
Al cierre de esta edición, el fiscal interviniente, doctor Pablo Borean, tomaba declaración indagatoria a cuatro personas acusadas por dos mujeres de haber sido engañadas y traídas a nuestra ciudad para ejercer la prostitución. En tanto, las víctimas, fueron contenidas por el personal municipal y judicial que trabaja en conjunto con la flamante Comisaría de la Mujer, prestando sus respectivos testimonios sobre lo padecido para luego así poder recuperar su ansiada libertad.
Concretamente a los aprehendidos (en el curso de la jornada de hoy se solicitaría su detención) se los acusa bajo el delito caratulado “Retención agravada en concurso ideal con promoción de la prostitución de personas mayores de 18 años de edad, ambas en concurso real con transporte y acogimiento de personas mayores de 18 años con fines de explotación” (para los hermanos paraguayos), en tanto a los otro par de acusados de “Retención agravada en concurso ideal con promoción de la prostitución de personas mayores de 18 años de edad, ambas en concurso real”.

PROCEDIMIENTO
El procedimiento policial del que también participó efectivos de la DDI, se desarrolló pasadas las 20 del martes, a raíz de una denuncia de unas de las damnificadas.
Más precisamente la víctima dijo haberse escapado de una casa del barrio Villa Aguirre, donde estaba siendo “presa” junto a otra amiga de su libertad, y obligadas a ejercer la prostitución.
Según trascendió, la mujer logró salir de la casa, sita en calle San Francisco al 2100 (lindera a la capilla del barrio, el centro comunitario y un jardín de infantes) por la ventana del altillo. Una vez en los techos saltó al piso y partió rumbo al socorro.
Así fue que llegó a la sede judicial y atestiguó sobre lo padecido junto a otra mujer, ambas oriundas de Paraguay.
Tomada nota de la denuncia, se corrió vista al juzgado de Garantías en turno, a cargo de la doctora Stella Maris Aracil, quien dio vista a la orden de allanamiento en la morada.
En cuestión de minutos, los efectivos policiales se trasladaron hacia la propiedad, donde se procedió a la detención de cuatro personas. Tres hombres (uno de nacionalidad argentina, otro chilena y un paraguaya), y una mujer, hermana del aprehendido paraguayo. En tanto, también se rescató a la otra víctima que estaba privada de su libertad, también con residencia paraguaya.
Los unifomados a cargo del operativo, corroboraron que la propiedad por fuera no da sospecha a un prostíbulo, sino una casa normal. Sin embargo, dentro, la decoración dejaba en claro el propósito del espacio.
Sobre los detenidos, los hombres quedaron alojados en calabozos de la Seccional Primera, en tanto que la mujer pasó la noche en la comisaría Segunda.
De acuerdo a lo informado, la denunciante y su compañera habrían llegado a nuestra ciudad hace unos ocho días con la promesa de que iba a trabajar en un geriátrico. Sin embargo, pasados los días se habría encontrada privada de su libertad y obligadas a ejerce la prostitución.

Intervención municipal
Tal lo programado una vez la puesta en marcha de la comisaría de la Mujer, se ha formado un equipo de trabajo conjunto que permite trabajar articuladamente y con velocidad, tal lo requiere este tipo de casos a la hora de poder dar con los posibles responsables.
Dentro del grave caso ventilado, los actores comunales no dejaban de destacar esto, a la vez de precisar su intervención para con la contención de las mujeres maltratadas.
“Lo único que tenían era lo puesto”, se dijo, por lo que se les brindó vestimenta y alojamiento hasta que la justicia disponga de su presencia. Anticipándose que una vez liberadas de la causa, se es facilitará el pasaje para su viaje de su lugar de origen, tal cual sería el deseo de las víctimas. Para ello incluso se tomaría contacto con la embajada de Paraguay en nuestro país.

Los acusados declararon
Anoche, las cuatro personas acusadas del grave delito prestaron declaración indagatoria frente al fiscal Pablo Borean, en lo que resultó una jornada sumamente vertiginosa para los agentes judiciales a la hora de tratar de definir y tipificar sobre el delito que se estaba hablando.
Tal lo detallado en párrafos anteriores, la calificación penal que pesa sobre el cuarteto resulta muy delicado, lo que comúnmente se conoce como trata de personas. Si bien no surgieron confirmaciones sobre sus dichos, trascendió que todos coincidieron en admitir a qué se dedicaban en el lugar, pero negaron que habían traído engañada a las mujeres y las obligaban a prostituirse.