27/04/2008

Locales

PALPITAR COMUNAL: Lo que natura non da Favoretti non presta

Por Guillermo Liggerini
Dicen que toda crisis debiera servir para generar nuevas oportunidades. ¿Habrá servido la forzada irrupción de un desconocido para romper el status quo tandilense? Al menos lo inquietó. Factiblemente, los gestos y señales que hasta ahora se dejan entrever desde el sector público como privado redunden en aquello de cambiar para que nada cambie.
Sin embargo, si de algo sirvió el fugaz como dislocado paso del ingeniero Daniel Favoretti por la Usina, fue para contrariar los cómodos ánimos que los generosos sueldos promueven en una dirigencia incapaz de asumir a la política como herramienta de diálogo que los lleve a objetivos comunes, aquellos que se comprometieron a emprender de la mano de la llamada Usicom.
Desde éstas páginas se repitió hasta el hartazgo sobre el cumplimiento de la prometida diversificación, pero evidentemente no alcanzaba para inquietarlos. Sí ahora, cuando la misma visión emana desde el corazón de la empresa, desde un hombre que no tenía nada por perder y mucho por aportar, pero se encontró con una anquilosada dirigencia que sabe y mucho de hacer la plancha con el solo propósito de flotar en su propia abundancia mientras la empresa naufrague.
Las respuestas que se ensayen punto por punto sobre el lapidario diagnóstico resultarán una parodia innecesaria. La investigación de la comisión fiscalizadora devendrá por la publicidad del power point, si hubieran quedado en esas privilegiadas herméticas paredes nada de esto se hubiera montado, y los sospechosos de siempre no se inquietarían de ver peligrar sus sillones.
Si bien resulta saludable el gesto que deja entrever el mayor accionista privado de la empresa (la Cámara Empresaria), debatiendo en comisión directiva a modo de autocrítica y amagando con posibles cambios, con tan solo detenerse en la clara definición de quien maneja los hilos de la entidad alcanza para insistir que nada cambiará, a pesar de Favoretti y la indeseable exposición a la que ha quedado la entidad.
Patricio Fernández selló en éstas páginas la convicción camarista: sí a la diversificación, pero no a costa de los intereses de los asociados. Algo así como bucear en el Lago del Fuerte.
Más preocupante aún resultan los gestos del gobierno comunal, quien ante un nueva frustración apela al mismo Favoretti para dejar como los malos de la película a los privados, distrayendo las miradas y evitando aludir al rotundo fracaso que sigue teniendo la gestión para con lo que prometió concretar desde la Usina, que de “Municipal” tiene muy poco y Popular cada vez menos.
Favoretti y su famoso power point, entonces, sirvió para sacudir la modorra, como de tanto en tanto sucede en una empresa que su composición societaria, y principalmente sus componentes, no permiten progresar.
Lunghi depositó las nuevas chances en dos hombres de su confianza, el tiempo dirá si están en condiciones de cambiar la imagen que dejó gravada a fuego el experto en energía: “la presidencia es una figura decorativa que cobra 12 mil pesos al mes”. Tal vez esos pesos sean una condición sine qua non para sostener que los cambios son para que nada cambie.

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