Desde el municipio, días pasados se había anunciado sobre los trabajos conjuntos con la Usina sobre la puesta en marcha de nueva luminaria en distintos puntos de la ciudad, especialmente sobre avenidas y espacios públicos. Tras el anuncio en cuestión comenzaron las observaciones, reparos y crudas críticas, principalmente ante lo que comenzó a visualizarse sobre la Plaza Independencia, un espacio público cuyas características arquitectónicas merecen su especial cuidado y, al parecer, los “iluminados” lunghistas no tuvieron en cuenta.
Una vez más, ante el hecho consumado, las voces resultan huecas, pero no es menor la seguidilla de comentarios sobre lo que se inaugurará el lunes, en conjunto con los trabajos montados en la Iglesia del Santísimo Sacramento.
Básicamente las críticas redundan en el estilo, la estética elegida para dotar de mayor iluminación en la sentida plaza céntrica. Mientras que desde el oficialismo se arguye que es común en arquitectura utilizar los contrastes y poner sobre un mismo escenario lo antiguo con la modernidad, otros hablan de un mamarracho, que nada tiene que ver con el patrimonio que allí se preserva.
Como aditamento a la polémica una cuestión que parece formar parte del ideario lunghista (no mereció tampoco reparo alguno en el HCD que lo aprobó por unanimidad), léase consultar poco y nada a la hora de emprender sus iniciativas, ni siquiera, como en este caso, cuando está en juego el espacio público y más, el patrimonio.
“Los trabajos destinados a la revalorización del entorno urbano y a brindar mejores condiciones de seguridad en el espacio público en diversas zonas de la ciudad, implican una inversión de alrededor de 160.000 pesos, con fondos correspondientes a la ordenanza 2505”, supo informar oportunamente desde prensa comunal.
Sobre la remodelación integral del sistema de iluminación de la Plaza Independencia, se detalló que “ posibilitará integrar el diseño lumínico de la plaza principal con el de los edificios históricos situados en su entorno, como el Palacio Municipal y la Parroquia del Santísimo Sacramento.
Los trabajos de esta primera etapa –se detalló- incluyen la instalación de nuevos artefactos con mayor potencia y globos en las columnas ya existentes, así como el montaje de un nuevo entramado de columnas con pantallas de iluminación indirectas. He aquí la controversia, de la cual una de las voces consultadas no tuvo empacho en criticar. Se trata del doctor José María Ortíz, quien como integrante de la comisión de patrimonio, dejó su impresión.

INCONSULTAS
“La comisión de preservación de patrimonio no ha tenido ninguna comunicación. Se ha hecho la obra sin consultar, siendo que la Plaza Independencia es un bien preservado además de una importancia muy destacada en el concierto del patrimonio ciudadano”, indicó el profesional en diálogo con el programa Examen Final de la Am 1560..
Ortíz reseñó que cuando se hizo esta plaza con estilo francés, coherente con el estilo del palacio municipal, alrededor del año 15, se implantaron las plantas, se pusieron las columnas de alumbrado y en aquella época se las sacó para respetar el contorno y dejar las columnas del centro de la plaza. “Esas columnas con las que ahora se están colocando no tienen absolutamente nada que ver”, se quejó.
El preservacionista detalló que “la lucha por la preservación de la plaza la hemos hecho a través de los años. Se había puesto un cartel de chapa, horrible, en la esquina, se habían hecho unos canteros con una palmeras tropicales que no pegaban con nada con el estilo de plaza. Se había hecho un almanaque que era un agravio a la razón. Ahora nos vemos sorprendidos con una medida que impone un tercer tipo de columna donde ya hay dos más”.
La comisión de preservación del patrimonio está integrada inclusive con funcionarios municipales, representantes de instituciones, de la Universidad, arquitectos, ingenieros. “Estamos trabajando fuerte en común con el HCD para culminar con la protección de todos los bienes que hay en la ciudad, también se han agregado los pueblos rurales del partido, y realmente nos sorprenden con esta obra que ya parece un bazar de venta de luminarias”.
Ortíz admitió que “evidentemente ya es tarde para pedir explicaciones o que se revea, está claro que el que tomó la decisión no creo que sea sensible a nuestra opinión. Lamentablemente quien toma las decisiones personalmente y arbitrariamente no creo que logremos convencerlo con nuestras razones”.
Insistió finalmente que este asunto “es un atentado al estilo, si se quería iluminar más se hubieran elegido otras formas estéticas, incluso ya lo había hecho con luces más potentes en las viejas farolas”.
Ortiz reconoció la nuevas luminarias del palacio comunal y el resto de los edificios, aunque también se mostró disidente sobre el “piletón” en el patio del palacio comunal, sobre lo que también aclaró que tampoco los consultaron y, además, “se estuvo trabajando sobre la imagen de un personaje anterior que creían que había hecho la municipalidad, después creyeron que la había inaugurado y después resultó que lo único que había hecho era el jardín”.
El abogado aclaró que no piensa sobre la base de diferencias políticas, ni ideológicas, sino que se trata de una opinión de un organismo técnico que justamente está para eso, para ser consultado, y paradójicamente no se lo consulta.