09/11/2008

Espectáculos y sociales

REPORTAJES: Perfume de mujer en el taller mecánico

Sin lugar a dudas que la historia de Rocío Alonso es muy particular, llama la atención a propios y extraños desde su función en un negocio familiar. La joven después de haber estudiado abogacía y la carrera de gastronomía se inclinó por seguir los pasos de su padre en el taller mecánico que posee sobre la avenida Del Valle y Rodríguez.
El emprendimiento de su papá comenzó hace más de cincuenta años y hoy en día ella es una de las caras visibles. Igualmente, con el correr del tiempo, se fue ganando la confianza y el afecto de los clientes que, en sus inicios, la miraban de manera extraña ya que no estaban acostumbrados a que una mujer arreglara vehículos.
Muchas cosas le fueron sucediendo con el paso de los años, desde su pasión por el atletismo como las posibilidades de estudiar fuera de su querido Tandil. Igualmente nada se comparaba con ese amor que la une a su padre, a tal punto que un día aceptó la propuesta laboral para trabajar en el negocio familiar.
Por cuestiones de la vida empezó a trabajar en el sector de repuestos y luego fue adquiriendo los conocimientos necesarios como para empezar a arreglar los autos que llegaban al taller ubicado en Del Valle y Rodríguez. La clientela tomó por sorpresa ver a una dama dentro de las fosas del local para realizar distintos arreglos en los vehículos.
La deportista Rocío Alonso aceptó la entrevista con La Voz pero no fue una nota más ya que se hablaron todos los temas. Una mujer que vivió distintas facetas a lo largo de su vida ahora cuenta, con mucho orgullo, su profesión y amor por los autos.
En el arranque de la charla explicó que “ la sociedad es un poco machista pero con el tiempo fue cambiando y se fue acostumbrado a que la mujer empezara a estar en otros lugares que tal vez no se los esperaba. Al principio era novedoso cuando me veía en el taller de electricidad de automóvil, en lo que es reparación de burros de arranque y alternadores”.
- ¿Como se da su llegada al taller mecánico?
- Lo mío es bastante extraño ya que había estudiado en Mar del Plata la carrera de gastronomía y después de recibirme logré conseguir un trabajo. Por distintas razones me tuve que volver y al no obtener un buen empleo en lo que era mi profesión, tratamos de ver de que forma podía ayudar en el trabajo de mi papá. Luego mi padre me ofreció empezar en el negocio y estaba abocada a los temas administrativos y venta de repuestos.
- ¿Su padre cumple una función determinante para que usted se desempeñe en esta actividad?
- El negocio es de mi padre y está ubicado en la avenida Del Valle desde hace unos cincuenta años. Costó mucho poder insertarme pero igualmente ingresé sin saber mucho y tuve la posibilidad de aprender junto a mi padre y los empleados. Mi papá es el referente del lugar y me dio muchos consejos. Me brindó muchas oportunidades para aprender todo lo necesario para estar en este trabajo. El aporte de mi padre fue clave ya que me dio a elegir si quería seguir de chef o sumarme al negocio familiar. Cuando me hizo la propuesta económica, me gustó e inmediatamente empecé en algo totalmente nuevo para mí y tenía que cumplir con las obligaciones del caso.
- ¿Cuál es el trato que tienen los clientes que van para solucionar algún problema en su automóvil?
- Hay de todo debido a que te encontrás con gente que te valora por lo que haces y otra que tal vez no comprende que una sabe de estas cosas. Es el día de hoy que la gente que llega ya me tomó mucha confianza y es algo lindo porque los clientes siempre te están estudiando en todos los movimientos para saber en que cosas te podés equivocar. Muchas veces comparan las diferencias entre mi papá y yo a la hora del trabajo.
- ¿Se sorprende mucho la gente cuando llega al taller y la ve trabajando?
- Al principio algunos se pensaban que los estaba cargando, cuando iba y les abría el capot del auto. En cambio, otros me decían que esperaban a mi padre para que les revisara el vehículo. Hay mucho machismo. No creen que una mujer les pueda solucionar los inconvenientes del automóvil.
- Con el tiempo, ¿la gente la fue aceptando en su trabajo?
- Me costó mucho pero se pudo lograr. Creo que se dieron cuenta que podía hacer los trabajos, aunque fue fundamental el apoyo de mi padre que siempre confió ciegamente en lo que hacía. Me gusta aprender y trato de no pasar por ignorante. Uno trata de contar con seriedad y seguridad para cumplir con los arreglos.
- ¿Todavía se sigue sorprendiendo la clientela cuando lleva al taller y la ve desarmando un coche?
- Los que más se sorprenden son los que se han venido a vivir a la ciudad pero lo que me pasó es que veo cada día que se acercan más mujeres al taller. Creo que se sueltan al ver a una dama trabajando y llegan para solucionar sus problemas. Me parece que soy la única que trabaja en un taller en nuestra ciudad y creo que en Capital Federal hay algunas chicas pero en el interior de la provincia soy la única.
- Después que les soluciona los problemas, ¿regresan para agradecerle por el trabajo realizado?
- La verdad que son pocos en los que la gente te agradece pero igualmente a veces llevan masitas y facturas como reconocimiento. Sin embargo, en época de mayor turismo, cuando viene gente del interior se sorprende al ver a una mujer trabajando en un taller.
- ¿Sintió discriminación alguna vez por el hecho de ser mujer y trabajar en algo que es extraño ver en esta actividad?
- Muchas veces lo noté, pero tal vez puede ser porque te ven con la indumentaria sucia. Lo mío no es un trabajo normal de una dama pero yo hago todo el esfuerzo porque esté limpia, pero estando en un taller es medio complicado porque lidiás con el gasoil, aceite y demás productos.
- ¿Cómo logró adquirir conceptos básicos para poder insertarse correctamente en este rubro?
- Fui aprendiendo en el taller, aunque la tecnología me ayudó mucho al ver varias cosas por internet que me sirvieron un montón. La mayoría de la gente se cree que estudié en la Escuela Técnica pero mi vocación empezó cuando comencé a vender los repuestos y luego tuve la chance de ir adquiriendo muchos conocimientos. Con el tiempo el amor por los autos fue creciendo y mi idea, el día de mañana, sería poner una casa de repuestos.
- ¿Sus compañeros de trabajo qué rol cumplieron en su proceso de aprendizaje?
- Fueron muy valiosos sus conceptos ya que Javier Ibarra fue un soporte muy importante, debido a que lleva 24 años trabajando con la familia. A mí en todo momento me trató de enseñar en cuestiones que no conocía. También tenemos otro empleado más que, con el tiempo, terminó siendo mi actual novio. Los tres hacemos un muy buen equipo con el liderazgo de mi padre que es determinante a la hora de tomar decisiones.

Dedicatoria
La tandilense forma parte de una familia muy unida y ahora su padre tiene algunos problemas de salud. Por eso en un tramo de la entrevista dejó en claro su amor por sus seres queridos al señalar “Fuerza papi. Te ama, tu hijita”.

COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO

Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.

Día del Trabajador y la Trabajadora

"Basta de despidos": el 1 de mayo festival artístico y callerolazo de "Tandil Resiste"

26/04/2024

Luego del éxito de la marcha universitaria, la asamblea vuelve a manifestarse contra la Ley Bases. leer mas

Subscribite para recibir todas nuestras novedades

data fiscal  © 2024 | La Voz de Tandil | Florencio Aldrey