09/11/2008

Espectáculos y sociales

Los restos de los Hermanos Sabino y Bernabé descansan en nuestra ciudad

Por iniciativa del Centro de ex alumnos del Colegio San José, de los Hermanos de la Sagrada Familia y de miembros de la comunidad educativa, cumpliendo con el deseo de vivir y descansar en nuestra ciudad, los restos de los Hermanos Sabino Barrios y Bernabé Lahoz fueron trasladados desde Córdoba hacia la necrópolis municipal.
La ceremonia se llevó a cabo ayer a partir de las 9 en la capilla del Colegio, con una misa de cuerpo presente y posteriormente, se concretó su traslado a la bóveda familiar del Cementerio Municipal, donde descansarán para siempre junto a sus cohermanos que los precedieron en el camino hacia la eternidad.
Cabe recordar que los Hermanos Sabino y Bernabé, hasta que vieron agotadas sus fuerzas y debieron ser llevados a la casa de descanso en la ciudad de Córdoba, fueron sin duda los rostros vivos y referentes de los religiosos que cubrieron gran parte de los cien años de vida que en la actualidad cumple el Colegio San José.

RECUERDO
En diálogo con LA VOZ, en un emotivo recuerdo, el Hermano Adelsio explicó que lo sucedido ayer es parte de la concepción de vida que tienen, ya que la existencia humana siempre se realiza en tres coordenadas: en un lugar, en un tiempo y en rostros.
“Estos dos Hermanos, Sabino y Bernabé, fueron desarrollando su existencia cotidiana en la pequeñez de la educación, del aula y del servicio. En un lugar muy determinado, en el Colegio San José de Tandil y por eso ellos querían terminar sus días en esta ciudad. Lamentablemente, como su salud se vio muy deteriorada, fueron llevados a la ciudad de Córdoba. Pero ellos siempre pidieron volver”, explicó el Hermano Adelsio.
Agregó que “siempre pidieron estar con los rostros de sus amigos, de sus ex alumnos y del resto de sus cohermanos. Por eso, en primer lugar, los ex alumnos fueron quienes iniciaron las gestiones para traer los restos a Tandil y que sean depositados en la bóveda que esos mismos estudiantes, en 1970, donaron a la congregación para que los Hermanos fueran depositados en ese sitio. Este traslado es un poco la obligación que se tenía hacia la comunidad en general y hacia los ex alumnos”.
La iniciativa, que tuvo su origen a través de los propios estudiantes que supieron convivir el Hermano Sabino y Bernabé, tiene una enorme importancia explicó el Hermano Adelsio. “En un momento donde la sociedad trata de borrar todo rastro de la muerte, es un acto sagrado y un gesto muy importante que este grupo de ex alumnos haya pedido el traslado”, señaló el religioso.
Con respecto a un recuerdo individual de cada uno de ellos, añadió que “el Hermano Sabino era un hombre que se asemejaba a un Santo Español, tallado en madera dura. Su primera impresión era de un hombre duro, exigente; pero el cincel de la vida lo fue haciendo muy delicado y muy tierno. Por eso, el recuerdo que tienen muchos pupilos es de esa persona muy tierna que siempre estaba en la enfermería”.
Por su parte, sobre el Hermano Bernabé sostuvo que “fue una persona toda energía e impulso. Un hombre que supo adaptarse a la renovación del Concilio Vaticano Segundo y que siempre tuvo una enorme preocupación hacia los otros; hacia los Hermanos, a los alumnos del Colegio y del Profesorado. Precisamente fue durante muchos años rector y todos los días a la entrada y a la salida, saludaba y despedía a los alumnos lo que generó que todos ellos tengan un enorme recuerdo”.

COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO

Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.

Subscribite para recibir todas nuestras novedades

data fiscal  © 2024 | La Voz de Tandil | Florencio Aldrey