30/12/2008

Locales

Graves denuncias de un empleado municipal

El empleado municipal Carlos Alberto Blasco denuncia haber sido castigado injustamente, perjudicado económicamente, por parte del gobierno municipal. Quiere volver a su puesto de trabajo en las mismas condiciones y que se respeten sus derechos como trabajador.
Los concejales del Frente para la Victoria recibieron la denuncia y la distribuyeron a los medios “como corresponde al deber de funcionario público”, indicaron en el comunicado entregado.

LA NOTA
La nota dice textualmente:
Por la presente me dirijo a ustedes y por su intermedio a todos los concejales del Cuerpo porque considero que se ha cometido una injusticia con mi persona.
Soy un trabajador municipal que en el mes de octubre de 2006, el director de Vialidad Urbana me dio la orden para efectuar un viaje a la ciudad de Mar del Plata, para traer sombrillas de paja que posteriormente fueron colocadas en el predio del Balneario del Sol.
Ese mismo día, mi compañero de trabajo Gustavo Gallardo -chofer como yo- decide acompañarme porque su camión, en ese momento, lo manejaba otro empleado. Así se realizó el viaje en el Scania 111 con un semirremolque enganchado.
Cuando llegamos a Mar del Plata nos encontramos con el señor Crovo, que pertenece al municipio, el cual avisa al director de Vialidad, señor Allasia. Este, al enterarse que solo había mandado un chofer, organiza un operativo cerrojo como si fuéramos dos delincuentes y en el Peaje de La Vasconia nos salen al encuentro. Es importante aclarar que todos los viajes de este tipo se realizan con dos choferes por seguridad.
Junto a Allasia se encontraban Marcos Nicolini, Crovo y el capataz General de Vialidad Alfredo Arias. A partir de ese momento se inicia un sumario administrativo que tardó aproximadamente dos años, concluyendo el mismo con 30 días de suspensión para mi persona y 25 días para el chofer Gustavo Gallardo, además, suman como castigo adicional –por fuera de la Ley 11.757, Estatuto del Personal Municipal-, el traslado de ambos a otros sectores, cuestión que lacera nuestros derechos individuales como personas y como trabajadores, dado que en ambos casos se nos reduce el salario por el traslado, y por tener que dejar de trabajar en la Cooperativa Vial Rural.
Una situación que podría reflejar el ensañamiento del castigo arriba explicado, es el hecho de que ambos hemos sido delegados gremiales de base representando al sector de vialidad, adicionándole la cuestión, en mi caso, que soy representante de la Asociación de Trabajadores del Estado ATE, con lo que por el traslado pierdo el contacto con mis compañero de 26 años de antigüedad que poseo y con un legajo intachable.
Por todo lo expuesto es que recurro a ustedes, dado que no he podido lograr ser escuchado en ninguna instancia administrativa.
A la espera de algún tipo de respuesta para que esta tremenda injusticia llegue a su fin. Aprovecho la oportunidad para saludarlos atte.

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