Juan Carlos Coral, quien compartió tarea legislativa con Alfredo Palacios y fue candidato a presidente en 1973, además de guardar una relación personal con Juan Domingo Perón, concurrió al locro patrio en la Casa del Pueblo de Las Heras y Alem, invitado por Osvaldo Maestrojuan. Antes del almuerzo en el local de Las Heras y Alem, conversó con LA VOZ, donde habló de su relación con Perón e hizo un análisis de la realidad argentina.

Acompañando a los compañeros en esta fecha tan especial del 25 de Mayo?

Muy contento de encontrarme con los compañeros, porque en este momento hay una confusión horrible. Todos los partidos tienen problemas, no solo problemas internos, sino que los dirigentes se cambian de camiseta. Antes nos alarmamos por Borocotó y ahora hay miles de Borocotó, y no es nada; hay algo más grave que los que se cambian de camiseta y son los que siguen manteniendo la misma camiseta y cambian en las ideas, entonces la confusión es total, y acá es al revés, yo me he encontrado con compañeros cada vez más socialistas, cada vez más convencidos, más militantes y con una identidad más fuerte.

Es un momento muy difícil para el país?

Así es, casualmente en los momentos difíciles es cuando hay que afirmar las posiciones teóricas que lo orienten a uno en la tormenta.

Sigue participando, sigue militando?

Bueno, militando orgánicamente no; pero sigo activo, viajando adonde me inviten, aunque haya cinco.

Compitió contra Cámpora y Perón en 1973, como fue su trato personal con el General?

El contacto fraternal y amistoso con algunas personas, no significa el sometimiento a sus ideas. Yo fui un crítico en las elecciones de 1973 que ganó Perón, fui un crítico que no oculté ninguna de mis discrepancias con Perón, pero sin embargo tuve una buena relación con él.

Además Perón lo metió preso?

Sí, sí, eso no va en la buena relación. Me metió preso, pero de una manera insólita. Yo estaba hablando en el Banco Nación, pero en una asamblea del Sindicato de Bancarios que me habían invitado para hablar en un pedido de reincorporación de los que había echado Frondizi y entró la Policía y me llevó por desorden público. Estaba hablando subido al mostrador, pero con las puertas cerradas sin público y me llevó preso.

A los cuatro días había un asado que se hacía todos los meses con Perón y los dirigentes de todos los partidos políticos. Entonces todo esperaban a ver que decía Perón, si iba a pedir disculpas, yo no me enteré hasta recién o cosas por el estilo, la policía se excedió, que se yo.

Entonces entra Perón y estábamos todos, estaba Ricardo Balbín, Oscar Alende, todos. Saluda a todos y cuando llega a mi me dice 'Coral, ya anduvo haciendo una de sus aventuritas', entonces que te queda por hacer, discutirle o reírte, o quedar como un amargado si le discutís, entonces se rieron todos y pasó. Así era la técnica de Perón. Una vez en la época de su primera presidencia Oscar Alende había denunciado la invasión, la presencia de submarinos extranjeros en el Mar Austral. Entonces un periodista le pregunta a Perón qué medidas va a tomar ante la denuncia de Alende y Perón le contesta, 'no, Alende confundió submarinos extranjeros con un cardumen de mojarritas. Entonces Perón siempre salía por la tangente, no discutía nunca.

Qué reflexión le merece la situación del país, que parece repetirse lo de los '90, el 2000?

Todos se retrotraen al 90 para encontrar antecedentes y en cambio hay que retrotraerse al siglo XIX, porque en la reunión de MAcri con los empresarios hace 15 días se discutió la renunciabilidad de los trabajadores a las leyes laborales y ese es un tema que se saldó a principios del siglo XX, porque Palacios para sancionar la ley de descanso dominical que fue la primera ley obrera que se sancionó en 1905 tuvo que demostrar que el contrato de trabajo es distinto a los contratos de locación de servicio como estaban regidos por el Código Civil. Entonces, esa discusión se saldó en 1905 y después en la Constitución se incorporó el 14 Bis en 1957, hace más de medio siglo y ahí fue un derecho constitucional los derechos a favor de la parte más débil del contrato de trabajo que es la de los trabajadores. Ahora resulta que vuelven a argumentar los empresarios con la anuencia del gobierno que en este momento con la fuerza que tienen los sindicatos la parte más débil es la patronal, el absurdo. Entonces los 90, no, que los 90 el siglo XIX es lo que se está discutiendo.

Cree que la oposición rechazará eso o habrá billetera para endulzar a algunos legisladores?

Lo de la billetera ya se intentó con el Plan Banelco. Hacer pronóstico sobre la conducta de las personas es muy difícil. La billetera es más poderosa que todas las ideologías, parece. Sin embargo también es importante la movilización de los trabajadores, que es muy poderosa y se demostró para rechazar el proyecto de los jubilados y se postergó en ese momento el tratamiento de la ley laboral. Yo tengo esperanzas en que la movilización de los sectores combativos de los dirigentes, porque combativos los trabajadores son todos y más en este momento que están por debajo de la línea de pobreza, la mayoría, pero la burocracia sindical que trata de arreglarse con este gobierno y todos los gobiernos cada vez se siente más débil y más cuestionada por las bases y esa es la esperanza que hay que la billetera no vuelva a triunfar, que no haya otro Plan Banelco.