Con Mauricio Macri y María Eugenia Vidal en Tandil, el paisaje habitual de la ciudad para el arranque de la semana se vio trastocado por el paro general. 

Trabajadores de numerosos rubros de la economía adhirieron a la medida de acción directa convocada por CGT, las dos CTA y otras organizaciones sociales, gremiales y políticas. 

Si bien acató Empleados de Comercio, muchos negocios del centro abrieron sus puertas, sobre todo porque muchos son atendidos por sus dueños, y otros que por no compartir las razones de la huelga, o por temor a represalias, decidieron asistir a sus puestos laborales. 

Las escuelas y la Universidad Nacional del Centro presentaron panoramas de casi total acatamiento, mientras que no hubo transporte público de pasajeros, ni estaciones de servicio, bancos, trabajadores municipales, transporte de carga.

Asimismo, en la Rotonda de las rutas 226 y 30, empleados nucleados en la Intersindical Tandil mostraron una contundente señal de unidad en la lucha. 

Mientras tanto, el Gobierno Nacional salió a cruzar a la Confederación General del Trabajo, al sostener que el paro "no sirve para nada".