A raíz de una investigación judicial donde intervino la policía y el municipio, esta mañana se produjo un allanamiento en una vivienda de calle Pinto 1.354. 

Al parecer, vecinos se comunicaron con la línea de emergencias 911, y la denuncia quedó radicada en Mar del Plata. 

No obstante, trascendió que el área de Inspección General del municipio colaboró con la pesquisa. 

Personal de la DDI y Comisaría Primera participaron del procedimiento al tiempo que un hombre en principio habría intentado detener la labor policial, mientras que una mujer se habría presentado como responsable del geriátrico clandestino.  

Si bien en un primer momento trascendió que 9 adultos mayores fueron trasladados del lugar, a la espera de los pasos procesales del fiscal actuante, la especie fue desmentida por familiares. 

En estos momentos, Graciela Curuchet, titular del geriátrico, declara en la sede de Fiscalía, en calle Uriburu Sur. 

"LOS ABUELOS SIEMPRE ESTUVIERON MUY BIEN ATENDIDOS"

Marcela Mónaco, hija de un adulto mayor alojado en la casa de Pinto al 1.300, se comunicó con LA VOZ y desmintió de plano que se haya tomado la decisión de trasladar a los abuelos. 

"Hace un año y medio mi papá internado en el geriátrico, nunca tuve una queja, los abuelos están limpitos, bien comidos y atendidos", reseñó. 

Al circular la noticia en torno al traslado de los ancianos, "las familias nos entramos a enloquecer". 

Consultada por el carácter anómalo en el que funciona el espacio, Mónaco dijo que "obvio que tiene que seguir funcionando, los familiares estamos muy conformes. Ahora los abuelos están sentados, muy tranquilos, preparados para almorzar", dijo la señora.