Brasilia (ANSA, AP y EFE) - Hoy arrancan en Brasil las audiencias públicas sobre la despenalización del aborto que, a diferencia de lo que sucedió en la Argentina, no serán en el Parlamento, sino en la Corte Suprema.­

Una de las expositoras convocadas por el máximo tribunal es la ginecóloga e investigadora Melania María Ramos de Amorim, de la Universidad de Campina Grande, quien estimó que una de cada 5 brasileñas menor de 40 años "se realizó un aborto''.

Esta experta, conocida activista del movimiento feminista, calculó en "entre 500 mil y un millón de abortos anuales'', la gran mayoría de los cuales se practican en clínicas clandestinas o hasta en los domicilios de las encintas, con ``gran riesgo para sus vidas''.

"La penalización, que data de la década del 40, conduce a una opacidad que impide contar con datos oficiales y certeros''.

Adelantando los ejes de su exposición ante la Corte, precisó que en el gigante sudamericano ``el peligro de muerte de una mujer negra que interrumpe su embarazo es 3 veces mayor que el de una blanca''.

DOS ARTICULOS

El Supremo enfocará las discusiones en los artículos 124 y 126 del Código Penal, que condenan hasta con prisión a quienes abortan. En ese sentido, Ramos de Amorim recordó que la actual legislación prohibe esta práctica salvo dos excepciones: cuando está en serio riesgo la vida de la madre o el embarazo es fruto de una violación''

El otro caso permitido es el de los bebés anencéfalos, pero ahí se lo considera una anticipación del parto.

Otra de las invitadas a expresar sus argumentos es la abogada Soraia Da Rosa Mendes, coordinadora local Comité Latinoamericano y del Caribe de Defensa de los Derechos de la Mujer, quien reclamó que el tema sea tratado a "la luz del derecho, la racionalidad y el respeto a la Constitución de 198, que es laica''.

Ambas profesionales lamentaron que el nutrido bloque de diputados evangélicos haya obstruido el debate en el Congreso, donde ahora incluso impulsan una normativa más severa que la vigente.

"Lo que ocurre en la Argentina es importante'', destacó la letrada que, además, denunció las amenazas sufridas por Débora Diniz, investigadora de la Universidad de Brasilia, tras apoyar la despenalización y haber criticado a la citada bancada.

"NI PRESA, NI MUERTA''

En paralelo a estas audiencias que se prolongarán hasta la semana entrante y que, obviamente, también tendrán voces en favor de "salvar las dos vidas'', comenzó en el Museo de la República, centro de Brasilia, un festival organizado por agrupaciones feministas bajo el lema "Ni Presa, Ni Muerta''.