El gobierno británico planea duplicar la tasa que pagan los inmigrantes no

europeos para acceder cada año al Sistema Nacional de Salud (NHS, por sus

siglas en inglés).

El denominado cargo sanitario (IHS) permite a cualquier persona en el Reino

Unido con una visa de trabajo, estudio o familiar por más de 6 meses

acceder a los servicios del NHS de la misma manera que los ciudadanos del

Reino Unido.

Las propuestas verían un aumento en el recargo de 200 libras (264 dólares)

a 400 libras (528 dólares) por año para los ciudadanos no pertenecientes a

la Unión Europea (UE), según fuentes gubernamentales.

Desde que se introdujo la tasa en 2015, se han recaudado más de 600

millones de libras que el Departamento de Salud y Asistencia Social y los

ministerios de Salud de Escocia, Gales e Irlanda del Norte han invertido en

sus presupuestos de salud.

Según la ministra de Inmigración Caroline Nokes, "el NHS siempre está ahí

cuando lo necesitan, pagado por los contribuyentes británicos". 

"Damos la bienvenida a los inmigrantes a largo plazo que utilizan el NHS",

afirmó pero aclaró que el NHS es un servicio de salud nacional, no

internacional y por eso el gobierno británico considera que es correcto que

hagan una contribución justa a su sostenibilidad a largo plazo.

"Me complace que estemos un paso más cerca de implementar los cambios en el

recargo por la salud, y el dinero extra recaudado irá directamente hacia el

mantenimiento y la protección de nuestro sistema de atención médica",

expresó la ministra en un comunicado.

Dijo que es justo que las personas que llegan al Reino Unido hagan una

contribución al funcionamiento del NHS, e incluso con el aumento, siguen

ofreciendo un buen trato en atención médica para aquellos que buscan estar

de forma temporal.

Se estima que el Sistema Nacional de Salud gasta un promedio de 470 libras

por persona por año en el tratamiento de los que deben pagar la tasa.

Aclaró que estos cambios no afectan a los residentes permanentes, que no

están obligados a pagar la tasa. 

"Ciertos grupos vulnerables, como los solicitantes de asilo y las víctimas

de la esclavitud moderna, también están exentos".

El aumento entrará en vigencia en diciembre de 2018 sujeto a la aprobación del Parlamento.