La víctima fue identificada como Antonela Guzmán y aún se trata de establecer si, además de la brutalidad de golpes que sufrió, fue abusada.

Según la reconstrucción preliminar realizada al diario La Capital de Mar del Plata, por fuentes judiciales, el caso ocurrió antes de la medianoche del martes en una casilla del asentamiento 6M, ubicado en Vertiz y Cuba. "Ese lugar es una especie de aguantadero donde gente se junta a drogarse", confió un investigador. En ese contexto, el adolescente mató a Guzmán de una forma atroz: la goleó con sus puños y con una especie de cortafierro que encontró en el lugar y luego escapó.

Vecinos encontraron el cuerpo de la mujer tendido sobre la cama y denunciaron lo ocurrido al 911. Poco después efectivos de la comisaría decimosexta y el fiscal Leandro Arévalo llegaron al lugar y se encontraron con la dramática escena. En esas circunstancias, un nuevo llamado al 911 advirtió que el autor del crimen se encontraba en Gutemberg bis y Vidal: ahí fue detenido. Le encontraron marcas de rasguños en su cuerpo. "El joven se quebró y lo atraparon los familiares de la víctima", contó un investigador.

Tanto la víctima como el victimario se encontraban en situación de calle y tenían problemas derivados del consumo de drogas, señalaron los investigadores, que todavía tratan de establecer si el vínculo que había entre ellos era de amistad o noviazgo.

El caso fue investigado en las primeras horas por Arévalo, pero luego al comprobarse que el autor del hecho era menor recayó en Mariana Baqueiro. Finalmente, como el crimen habría ocurrido antes de la medianoche del martes, la causa quedó a cargo de Marcelo Yanez Urrutia. El fiscal esperaba recibir los resultados de la autopsia y tomarle declaración indagatoria al imputado, que es un joven oriundo de Tandil, quien se encontraba en situación de calle y padecía problemas de adicción.

Por cuestiones legales, su identidad no trascendió.

En tanto, en la escena del crimen, los investigadores secuestraron elementos de interés para la causa. Entre ellos, el elemento contundente que fue utilizado para cometer el asesinato.

En el lugar, familiares de la víctima declararon ante la policía que tenía problemas de adicciones y que era madre de tres niños.

Acerca del lugar donde se produjo el crimen, vecinos indicaron que la precaria casilla era utilizada por distintas personas, en distintos momentos del día, como una especie de "aguantadero".