El tema fue explicado a La Voz por uno de los propietarios de la firma oriunda de Mendoza, Iván Caraganópulos, quien señaló que "nosotros le veníamos haciendo trabajos a Metalúrgica Tandil durante ocho años. Y en los últimos dos, nuestra tarea fue desmontar todo el predio de Metan, el desarmado de los techos, los galpones, etc. Fue una tarea de una gran magnitud y ahora nos damos con que la empresa no nos quiere pagar el trabajo. Fue la obra más grande que les hicimos".

Tras el cierre definitivo de Metalúrgica Tandil a fines del año pasado, la empresa comenzó a reclamar el pago de sus trabajos. El empresario mendocino explicó que "en los años anteriores nos quedábamos con los rezagos de lo que ellos desarmaban, pero ahora ya no hay nada. Se desarmó todo".

En ese sentido, aseguró que "en la última carta documento que enviamos, reclamamos una deuda de 20 millones de pesos" y explicó que "no encontramos respuesta ni del gerente de Metalúrgica Tandil, que todavía está, ni de Renault Argentina".

Sobre ese punto, se mostró contrariado porque "en el día de ayer (por el lunes), el abogado de Renault Argentina se comunicó telefónicamente con el abogado nuestro y la sensación que nos dejó es que para la empresa nosotros no existimos. Pero nosotros tenemos toda la documentación que demuestra la relación comercial".

Caraganópulos comentó que mientras hubo actividad, Sticks contrató personal de Tandil para llevar a cabo las tareas encomendadas por MT, "pero lamentablemente ahora tuvimos que desvincular personal porque no hay más trabajo".

De todas maneras, ante la negativa de la extinta metalúrgica de reconocer la deuda con Sticks, éstos decidieron realizar una especie de "toma" del predio, que incluyó alguna escaramuza en la noche del lunes pasado. "No pasó a mayores, pero apareció el gerente a amenazarnos y a pedirnos que nos vayamos, pero de pagarnos la deuda no habló".

El mendocino afirmó que "con esta medida de permanecer en el predio se están desesperando un poco y están apurados para que nos vayamos porque tienen en vista un negocio inmobiliario millonario".

"Nosotros no somos usurpadores ni pretendemos quedarnos con el lugar. Me gustaría que vayan y recorran el predio y vean la magnitud del trabajo que hicimos. Ahora, lo único que queremos es cobrar e irnos", cerró Caraganópulos, en su contacto con este medio.