La cabecera de la procesión, que comenzó pasadas las 17:30, estuvo integrada por los párrocos de las distintas iglesias de la ciudad y funcionarios locales, encabezados por el Intendente Lunghi, a quien acompañaron el Presidente del Concejo Deliberante, Juan Pablo Frolik; el director de Turismo, Alejandro Bonadeo y el Secretario de Obras Públicas, Roberto Guadagna, entre otros, en un año marcado por las ausencias de figuras de la política de nivel provincial o nacional, que han participado en algunas otras ocasiones.

Asimismo, pudo observarse la participación de autoridades policiales y militares y representantes de diversas instituciones intermedias del ámbito local.

Tras descubrir el Cristo Yacente, se inició la marcha por Monseñor de Andrea, siguiendo por Avenida España, para tomar luego por Chacabuco, hasta llegar a la Parroquia del Santísimo Sacramento.

Gente de todas las edades se encolumnaron detrás de la imagen de Cristo y realizaron la tradicional actividad litúrgica orando y siguiendo las intenciones religiosas de quienes comandaron la Procesión.

A lo largo de la procesión, no solamente se elevaron rezos al Santísimo, sino que también se replicaron en muchas ocasiones las palabras del papa Francisco. Además, se destacó la importancia de los Santos que acompañaron el desfile de Cristo yacente antes de su sepulcro.

La masividad inicial fue ampliándose con muchos fieles que se sumaron a medida que la columna avanzaba hacia su destino final e incluso muchos directamente aguardaron la llegada de la Porcesión a la Plaza Independencia y se sumaron a la celebración realizada a las puertas de la Parroquia del Santísimo Sacramento, de la que participó el padre Raúl Troncoso, el cura párroco de la Iglesia Matríz, padre José María Ramos y el Obispo Emérito de la Diócesis de Azul hasta 2006, Emilio Bianchi Di Cárcano, de 89 años, quien llegó especialmente a la ciudad para esta ocasión y ofreció su bendición a los fieles que participaron de la actividad.

El templo principal de la ciudad permaneció luego abierto para quienes quisieran continuar sus rezos y plegarias de Viernes Santo.