En una emotiva sesión, el cuerpo deliberativo aprobó por unanimidad solicitar al Ministerio de Trabajo de la Nación que arbitre los medios necesarios para resolver el conflicto de los trabajadores con la empresa Loma Negra. Una multitud de vecinos presenció la sesión y premió las intervenciones de los ediles con aplausos.

Como lo anticipó el concejal Ramiro Peón en el uso de la palabra, la del Viernes fue una jornada difícil para los trabajadores y los pobladores de Barker y Villa Cacique.

La llegada de los telegramas de despido, el paro decretado por los operarios rechazando la medida, la reunión posterior en el ministerio de Trabajo en Tandil, el dictado de la conciliación obligatoria, todo en cuestión de horas, en medio de  una jornada gris, lluviosa, llena de tristeza y angustia y con el fantasma de 2001 sobrevolando, demasiado para un solo día.

Una multitud se agolpó en la sede de AOMA para presenciar la sesión, en realidad la reanudación del cuarto intermedio aprobado el jueves. Hubo varios oradores, a algunos los ganó la emoción y otros no pudieron evitar que aflorara el partidismo contrariando en cierta forma las medidas palabras del jefe del bloque justicialista quien inició su discurso remarcando  "esto lo logramos entre todos y nadie en particular", al tiempo que celebró la decisión ministerial de dictar la conciliación obligatoria, pero a su vez calificó como "despreciable" la actitud de aprete que tuvo la empresa hacia los trabajadores. "Esta lucha la vamos a ganar si seguimos todos juntos" afirmó Peón y abogó porque alguien "le ponga cascabel al gato" en alusión a que desde los más altos estamentos deberían presionar a la empresa para que deponga la actitud. Asimismo remarcó "con esta conciliación estamos en el primer tiempo del partido, hay que jugar resto".

A su tiempo, los concejales Gustavo Lorenzo y Matías Iribecampos llevaron la cuestión más a la parte política y expusieron a los concejales de Cambiemos ante la gente, Lorenzo manifestó  que el logro de la conciliación no fue por la gestión de un concejal (clara alusión a Juan Camio). "Que ningún concejal se disfrace de vecinalista" agregó. En tanto Iribecampos les pidió públicamente al bloque de la oposición para que la Gobernadora Vidal atienda a la gente de AOMA y sostuvo que algunos concejales de Cambiemos habrían manifestado que "no se podía hacer nada" en este tema y que desde la gestión se había pensado en varias medidas tendientes a paliar la situación y culminó manifestando que siempre iban a estar acompañando a los trabajadores y vecinos como hasta ahora y fue un poco mas lejos aún al afirmar "no vamos a permitir que Loma Negra se lleve ni un gramo de piedra"

En tanto las concejalas y vecinas, Daniela Corro y Paz Bilbao coincidieron emotivamente que Barker es el lugar que eligieron para vivir y para criar sus hijos "este es nuestro lugar, acá queremos estar" remarcaron. Corro expresó que nació, se crió, se fue a estudiar y un día volvió a Barker, "tengo el aire de Barker en las venas" dijo al tiempo que acusó a Loma Negra de querer hacer lo mismo que en 2001, pero que no lo iban a lograr porque todos ya tenían la experiencia de aquella vez; que pudieron juntos superar las dificultades y que ahora no iba a ser distinto. Por su parte Bilbao reconoció no ser nativa del lugar pero que eligió a Barker como "el lugar para vivir".

Por su parte la concejal Marianela Zequeira habló desde su profesión de psicóloga expresando que aquella situación de 2001 los fortaleció "hoy estamos mejor plantados" dijo y agregó que hubo decisiones políticas que ayudaron a superar el problema "No nos tenemos que olvidar quien nos dio la mano y quien nos dio la espalda" advirtió.

Hubo un cuarto intermedio prolongado, en parte para cambiar el elemento de grabación y por otro lado permitir que el concejal Ramiro Peón se pudiera reunir con el gremio para definir acciones. En la reanudación usaron de la palabra los concejales Martín Ledezma que leyó el decreto del D.E. declarando el alerta social y económica en el distrito y el local Daniel Verón. Cerró Juan Camio manifestando que no eran momentos para el partidismo y para acusaciones y si para luchar todos juntos para que el conflicto tenga un buen final. Antes de pasar a la votación del proyecto de Comunicación, el concejal Peón le entregó a la presidenta del HCD, Felicitas Pérez Pardo un documento con 700 firmas de vecinos apoyando la lucha de los trabajadores, para que sea agregado al expediente. Puesto a votación se aprobó por unanimidad a mano alzada ante los aplausos y vítores de los concurrentes.

(Fuente y foto: El Fenix)