Dos importantes fabricantes de calzado anunciaron el cierre de sus plantas y corre peligro el futuro de cientos de familias. Se trata de una planta de Chilecito, La Rioja, que cerrará sus puertas por la apertura de las importaciones y de Dass ubicada en Misiones que confeccionaba zapatillas para Nike y Umbro que despidió a su personal, pero que debió frenar su decisión por una conciliación obligatoria dictada por el gobierno. 

"La fábrica se desprenderá de su taller proveedor para importar el calzado. Esta es una tendencia generalizada desde el 2016 que flexibilizaron aún más las importaciones. En tres años perdimos unos 9 mil puestos de trabajo", afirmó a El Destape Secretario General del Sindicato del Calzado (UTICRA), Agustín Amicone. 

La empresa Dass Argentina -subsidiarias de la multinacional Nike y ubicada en ElDorado, Misiones- había despedido en los últimos días a 130 trabajadores por la imposibilidad de competir con las importaciones de calzado. A fin del año pasado ya había echado a 175 trabajadores. Tras una reunión en el Ministerio de Producción,  decretaron la conciliación obligatoria y los despedidos deberán ser reincorporados debido a que la firma no alertó sobre el despido a la secretaría de Trabajo.

"El 80 por ciento del calzado que se comercializa en Argentina es importado. Dejaron de darle trabajo a los argentinos, para traer los productos de afuera", afirma Amicone, quien alerta que el incremento de las importaciones se desató en 2016 cuando en los primeros tres meses del año se importaron 5.344.766 de pares de calzado para ensamblar y ya terminados. 

En la ciudad de Chilecito, La Rioja, la empresa Unisol que confecciona calzado para Puma echó a 40 trabajadores y cerró la planta, la segunda que la firma clausuró para siempre en dos años.  En 2017, la firma echó a  160 trabajadores de sus planta de Chamical, en La Rioja

"La Argentina se convierte en un cementerio de fábricas. Los problemas no son los sueldos de hambre que promedian los 24 mil pesos, si no los impuestos a la producción. Un par de zapatillas importado hoy tiene que pagar el costo de producción en el exterior, el flete hasta la Argentina y un impuesto del 35 por ciento", explica Amicome. La mayoría del calzado importado proviene de Brasil (32%), Vietnam (26%), China (23%), Indonesia (16%) y el resto del mundo (3%).