Andrea Almenta visitó la planta de acopio de la cooperativa de recuperadores urbanos (ubicada en Yrigoyen 1118) con el fin de interiorizarse sobre la tarea que lleva adelante el sector, que nuclea a unos 100 trabajadores, en nuestra ciudad.

El recorrido por las instalaciones -que cuenta, en la actualidad, con unas 120 toneladas de material reciclable- también fue acompañado por otros integrantes de la lista de precandidatos de Consenso Federal Tandil, por el precandidato del Frente de Todos, Rogelio Iparraguirre y por el concejal MC, Tony Ferrer, ambos referentes de la Mesa GIRSU.

Una asignatura pendiente

La Mesa GIRSU es un espacio integrado por cartoneros, diversos actores sociales y económicos, la UNICEN y fuerzas políticas que se han convocado para debatir en relación a la necesidad de promover una Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos.

Durante la charla mantenida con los responsables de la planta, todos acordaron en la necesidad de comenzar a trazar políticas públicas que apuesten a la creación de una conciencia ambiental y a la importancia de que existan ordenanzas municipales que regulen los circuitos de los distintos tipos de residuos. En nuestra ciudad, no existe una gestión integral de los RSU y, en los últimos 20 años, se ha duplicado el volumen diario de toneladas que se entierran en el relleno sanitario.

Iparraguirre ponderó el interés de Almenta por ponerse a disposición de los integrantes del espacio y comenzar a trabajar en una perspectiva plural que apuesta a un Tandil futuro, con la mirada puesta en el rol de los recuperadores urbanos, en la promoción del reciclaje inclusivo y en un Estado que garantice la presencia de un cuerpo de ordenanzas que regulen el tratamiento sustentable de los residuos.

"El oficialismo es una silla vacía que cuesta cara", señaló el concejal, en tanto que la precandidata a intendenta apeló al sostén desde estos espacios que buscan transformar las prácticas pero que requieren de una decisión política que, hasta el momento, ha sido errática y marginal. "La responsabilidad no debe quedar en manos sólo del Ejecutivo, tenemos que convertirnos en sujetos de poder ciudadano que nos permitan ser parte vital del diseño de las grandes políticas públicas. El tratamiento de los residuos es una fase fundamental de cualquier estrategia de valorización de la economía local y los mecanismos de implementación deben generar valor agregado en el circuito local.

El reciclaje debe ser inclusivo, dando un lugar privilegiado a aquellos que han hecho y hacen del reciclaje su modo de subsistencia pero también ofreciendo nuevas oportunidades a los sectores productivos que pueden reconvertirse y sumarse en este proceso", evaluó Almenta.