El joven terminó en el hospital con hundimiento de tabique y fractura de mandíbula; en tanto que hay al menos tres uniformados sumariados, con intervención de Asuntos Internos.

Si bien hay versiones encontradas sobre las circunstancias de lo ocurrido, los allegados al joven golpeado aseguran que en la puerta del boliche, esta persona advirtió que un hombre agredía y "zamarreaba" a una mujer, por lo que decidió intervenir.

Así fue que este muchacho, de nombre Facundo Silkin, de 25 años, trató de ayudar a la mujer (que no está claro si era una conocida suya o no) y empujó a quien estaba acosando a aquella, de modo de retirarlo del lugar.

En esas circunstancias, este hombre, que se trataría de un policía que estaba vestido de civil, reaccionó pegándole una trompada a Facundo, quien cayó al piso y allí, siempre según el testimonio de los allegados a la víctima, recibió una brutal paliza a la que se sumaron otros dos policías, éstos sí con uniforme, que lo golpearon salvajemente con una tonfa (el bastón policial) en el rostro.

La brutalidad de los golpes provocaron que el joven terminara hospitalizado en la Guardia del Santamarina, con heridas muy graves, especialmente en el tabique nasal y la mandíbula.

El grave suceso redundó en una investigación interna, en la que intervino Asuntos Internos de la Policía Bonaerense y hay al menos tres efectivos (dos pertenecientes a la Comisaría Segunda y el tercero de la Cuarta), que serían quienes participaron de la golpiza, que han sido sumariados y separados preventivamente.

ROSTRO DESFIGURADO

Jimena Sulkin, hermana de la víctima, contó que "Facundo tiene el tabique quebrado, el maxilar izquierdo también, un corte grande arriba de la ceja, del mismo lado. Está medicado, muy hinchado, los ojos completamente hinchados. Los estudios en la cabeza no arrojaron ningún coágulo, pero cuando hay golpes en la cabeza, pueden aparecer después. Y también lo vio un oftalmólogo, pero la semana que viene se va a tener que hacer un fondo de ojos, por las dudas que tenga algún desprendimiento de retina".

"Cuando mi hermano estaba internado, vino el que está a cargo de la Comisaría Segunda, que no recuerdo bien el apellido, habló con mi papá y le dijo a mi hermano que se quedara tranquilo que los policías habían sido separados y sumariados y que se iba a dar traslado a la fiscalía", agregó la mujer, en diálogo con La Voz.

Y advirtió que "ese policía vino porque ya sabían que se habían mandado una cagada grande. Vino como pidiendo disculpas".

Además, Sulkin, había sido imputado por Resistencia a la Autoridad, cargo que en las primeras horas de su internación lo mantenía en calidad de aprehendido, aunque ayer, en horas de la tarde, la justicia desestimó esa imputación. "Cuando la ambulancia llegó, mi hermano estaba desvanecido en el piso. ¿Cómo pudo haberse resistido a la autoridad? Es una pavada", cuestionó Jimena.

"Lo poco que él pudo decir, porque tiene la cara destruida y casi no puede hablar, es que sintió el machetazo en la cara", manifestó Jimena, quien sostuvo que "mi hermano recibió una piña de un policía de civil y cuando cayó al piso, vinieron dos más, esos sí, uniformados y le dieron una paliza".

En ese sentido, la familia de Facundo reclamó que "nunca nos quisieron decir los nombres de los policías, ni a mí ni a mí papá".

La mujer también relató que "nos dijeron que ningún policía de la Segunda podía estar de custodia de mi hermano. Ayer había un chico policía de Tapalqué. Y en un momento llegó un oficial, pelado, que es de Segunda y se metió donde está mi hermano. Cuando lo vi salí corriendo atrás de él y me quedé parada al lado de la cama de Facundo. ¿Qué fue a hacer ese tipo ahí? Nosotros queremos que esto se haga público porque es una manera de protegernos, porque no es la primera vez que pasa algo así con la policía en Tandil".