La titular de la Denominación de Origen Tandil, Juana Echezarreta, trazó un balance de lo que fue 2019 para el sector y lo consideró "un muy lindo año, en el que se trabajó muchísimo" y resaltó los resultados "del trabajo de integración del cluster porcino, entre los productores más chicos y los más grandes".

La responsable de Estancias Integradas, recordó que en el año que finalizó fueron positivas "la realización del Festival de la Sierra, en febrero; y el otro evento que tuvimos en septiembre, que fue Chacinar, que fue una apuesta más grande".

"Se trabajó mucho con el cluster porcino, que viene creciendo. Nosotros hicimos un balance en diciembre, que nos dio muy positivo, porque se han ido integrando los productores de las granjas más grandes y mas tecnificadas, y los más chicos. Además, hubo aportes de técnicos y de la Facultad, se ha avanzado en la transferencia de genética y en muy poco tiempo, tanto los productores chicos, como los grandes, vamos a tener la misma genética", destacó Echezarreta.

"Esto es muy bueno porque además, permite que el productor grande pueda absorber la producción del más chico, al tener la misma genética. Creemos que eso se va a terminar de plasmar este año", agregó.

"Vamos a tenerlo planteles de maternidad en una misma línea y eso es muy bueno", resaltó, la también concejal.

Asimismo, destacó "el trabajo con instituciones como el Instituto Mixto de Turismo, contamos con el apoyo de la Secretaría de Turismo en las acciones promocionales que hicimos. Y también fuimos normalizando las producciones del DOT, fortaleciendo la cadena a través de beneficios al consumidor".

La productora de chacinados reconoció que "es una gran responsabilidad para nosotros porque el nombre de Tandil se asocia a los salamines. Por eso en su momento dijimos que la integración tiene que ir hacia atrás y cuidar la producción desde la materia prima, con una calidad que hay que certificar. Esos parámetros se ven".

"En ese sentido, se pensó el Plan Porcino que iniciamos hace dos años, cuya primera fase que se hizo, estuvo muy buena, trabajando en la detección de Triquinosis, en los criaderos de la Circunscripción I, donde hay más riesgo de presencia de la enfermedad, y también en Gardey y Vela. Son resultados que no se ven de un año para el otro, pero es un trabajo que se comenzó", manifestó.

Respecto de la parte comercial, Echezarreta reconoció que "fue un año difícil, por lo que hubo que salir a buscar al cliente, para poder mantener las estructuras. Hubo que cambiar la estrategia. Pero así como tenés a los productores chicos tratando de mantenerse, tenes a un productor grande, como Cagnoli, potenciado porque comenzó a exportar a China. Eso le permitió aumentar personal. Es una fantástica dinámica que se da entre productores integrados".

"Y para eso necesitás un contexto de un gobierno que te abra mercados y labure por vos en estas cuestiones. Eso lo tenemos que cuidar, por lo menos desde la industria", agregó.

Luego, marcó como "una cuenta pendiente", la falta de un frigorífico para faena en Tandil. "Con eso cerraríamos todos los eslabones de la cadena. La mano de obra la tenés acá y además, la logística de sacar a faena fuera de Tandil, por los costos de combustibles, es caro".

Una parte de la faena para los chacinados de Tandil, se desarrolla en Coronel Vidal y la mayor parte, en La Pompeya, en la localidad de José C. Paz. "Esto diluye un montón de cuestiones que fortalecerían la cadena acá", señaló Echezarreta, quien contó que "en un principio se buscaba algún financiamiento con provincia o nación, pero en ese momento no estaba dada la situación. Hoy hay certeza de que vamos a tener una producción de calidad y si el contexto económico mejora, la posibilidad de una inversión privada, es mayor".

Finalmente, no descartó una fiesta conjunta con el cluster quesero, dado que "son dos productos emblemáticos de la ciudad y claro que puede caber la posibilidad de hacer una fiesta juntos. Puede que el camino conduzca a eso", cerró.

CLUSTER QUESERO

Lucio Rancez, vocero del Cluster Quesero, también destacó que "2019 fue un año de mucho progreso, con realizaciones y proyectos concretados, en el que hemos podido consolidar una institución que en este contexto, donde la participación en instituciones es muy dispar, para nosotros ha sido efectivo y hoy son 22 las empresas que participan en el cluster, trabajando codo a codo".

"Podemos decir que fue para el cluster un año bisagra, con la primera Fiesta del Queso, con las acciones de Marketing que realizamos, donde pudimos reflejar el trabajo que veníamos haciendo. Siempre con el acompañamiento de la gente de Tandil. Participaron 20 mil personas en la Fiesta del Queso en el Parque Independencia", recordó.

También mencionó "el contacto con otras entidades, con el Estado. Hemos trabajado con la Autoridad del Agua, para sanear los diversos efluentes de cada fábrica. Seguimos trabajando en calidad y en la mejora de los procesos para el cuidado del medio ambiente y en muchos proyectos que se van a terminar de concretar en 2020".

El cluster tuvo hace pocas semanas un cambio de presidente y Rancez destacó "el aporte que Raúl Mastrángelo le dio al cluster, con un dinamismo muy interesante. Y ahora, desde hace pocos días, con Esteban Magnasco, de Don Atilio, coordinando los destinos del cluster".

Respecto de la calidad del queso tandilero, sostuvo que "hay que seguir abonando al intangible Tandil, mostrando calidad y transparencia en la trazabilidad de los productos. Es muy necesario, porque de otra manera, nos estaríamos perjudicando todos. Así que en 2020 este tema lo vamos a trabajar fuerte".

Otro aspecto destacable del año que se fue, para los queseros, tuvo que ver con el contacto con productores queseros colombianos, "que quisieron capacitarse sobre nuestros quesos, sobre nuestra experiencia en la integración y asociatividad y así fue que Raúl Mastrángelo y Martín Tuculet viajaron a representarnos a Colombia y posiblemente en los próximos meses vengan diez productores colombianos a Argentina a capacitarse".