Los fallecidos por el coronavirus en China ascienden ya a 25, la cantidad de contagiados trepó a 616 y la cifra de personas bajo observación orilla los 700, todos inquietantes números de un brote que ha llevado al gigante asiático a aislar a 3 ciudades que albergan más de 18 millones de habitantes en un esfuerzo sin precedentes por frenar la propagación de esta enfermedad, megaoperativo que evoca las drásticas medidas adoptadas siglos atrás para erradicar epidemias.­

La policía, equipos especiales de salud y militares comenzaron a implementar esta suerte de "operativo cerrojo'' en la ciudad de Wuhan, donde se originó el virus y están la mayoría de los casos.­

Así, este polo industrial, uno de los principales del país y hogar de 11 millones de personas, amaneció sin trasporte público por aire, río (posee un puerto sobre el Yangtzé, que va desde el oeste hasta Shanghai) y tierra, pues quedaron cerradas la estación de trenes, el aeropuerto y la terminal de transbordadores, y no andan ni subtes ni micros de pasajeros.­

Un silencio sepulcral reina en las habitualmente bulliciosas calles de esta capital provincial que fue fundada hace unos 3.500 años gracias a la fusión de 3 ciudades , Hankou, Wuchang y Hanyang. El aspecto fantasmal también impera en centros comerciales, restaurantes y demás espacios públicos.­

Otra postal son las vacías góndolas de los supermercados, que sufrieron el aluvión de clientes previsores que se apuraron a aprovisionaron por temor a que la cuarentena se extienda por bastante tiempo. En este marco, los únicos autorizados a circular son los camiones que trasportan alimentos.­

La "operación confinamiento'' también abarca a las linderas Huanggang y Ezhou.­

INEDITO­

"Que yo sepa, procurar contener a tanta gente es una novedad científica -admitió Gauden Galea, representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS)-. No se ha intentado anteriormente como medida de salud pública''.­

El funcionario reconoció que "por ahora no podemos decir si funcionará o no''. Menos optimistas lucieron otros expertos que subrayaron que "se trata de medidas desmesuradas, típicas de los viejos regímenes comunistas autoritarios, cuya eficacia no suele ser buena''.­

Más allá de estas divergencias, la OMS comunicó que "aún no estamos ante una emergencia global de salud''. De esa forma se expidió después del análisis que especialistas independientes realizaron en las últimas 48 horas.­

"Estamos monitoreando la situación cada minuto de cada día'', buscó llevar un poco de tranquilidad el director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus.­