La empresa Bioceres presentó el proyecto que tiene como objetivo instalar en Tandil una planta de rastrojo de trigo prensado para paneles de construcción. Esta metodología en base a residuos vegetales de este cultivo beneficiará a los productores argentinos. Los paneles poseen mayores propiedades debido a que permiten el aislamiento acústico, sonoro e ignífugo.

Participaron del encuentro la secretaria municipal Marcela Petrantonio, el director de Estrategia de Bioceres, Claudio Dunan, el presidente de la Cámara Mariano Grondona, y demás integrantes de la CAIT.

Estos paneles forman parte de una nueva corriente en la construcción mundial, extendiéndose su utilización a lo largo del planeta. Para la producción de estos módulos se utiliza energía solar como fuente, de modo que se emplea energía renovable. También están las ventajas ambientales, como la fijación de carbono, que en vez de ser emitido, queda secuestrado en las placas.

Dichos paneles son totalmente reciclables y después de 80 años, si se quieren cambiar, se pueden enterrar ya que son materia orgánica para el suelo.

En esta línea, cabe destacar que el material verde debe ser retirado de áreas donde pueda extraerse un 20% del rastrojo sin tener un impacto negativo sobre la dinámica de la materia orgánica del suelo.

Según los referentes de la empresa, el proceso es muy sencillo, no consume agua ni genera residuos líquidos, aunque consume energía eléctrica, la cual hay que proveerla. Se pueden enfardar en rollos y se trasladan a la planta. Previamente, tiene que haber un acondicionamiento y una logística de ese rastrojo.

En las próximas semanas, se desarrollará una charla informativa coordinada por la Cámara Agroindustrial de Tandil, en la que se darán a conocer los detalles del proyecto para todos los productores e inversores interesados en formar parte del proyecto.