Pasadas las 10 de la mañana, la empleada de la vivienda de Roser 1357, atendió el llamado en la puerta y se encontró con dos sujetos, uno de ellos de cabello rubio, vestidos como policías, que buscaban hablar justamente con ella.

Ante la sorpresa de la mujer, le dijeron que el tema era referente a su hijo, quien debía comparecer ante la justicia por una causa judicial.

Los individuos tenían algún conocimiento del nombre de la empleada y su composición familiar, aunque mientras entretenían a su interlocutora, aprovecharon un descuido para empujarla hacia adentro y lograr el cometido de entrar al domicilio.

Una vez allí, redujeron a la dueña de casa y a uno de sus hijos, que eran las otras dos personas en el interior y comenzaron a buscar dinero y exigir objetos de valor.

Según trascendió de fuentes policiales, el dinero en efectivo que se llevaron como botín no fue demasiado, aunque también se alzaron con algunas alhajas y joyas y los teléfonos celulares que había en el lugar.

Posteriormente, se dieron a la fuga en un automóvil oscuro, aparentemente un Citroën C3, que es buscado a través de las cámaras del Centro de Monitoreo, en tanto que personal de la DDI trabaja en la casa, en busca de indicios que permitan orientar la investigación.