28 de enero de 2021
Se cumplen 8 años del trágico accidente laboral que le costó la vida a un trabajador y heridas gravísimas a otro que en la actualidad presenta una discapacidad del 77 %. El dueño de la planta Ceres Tolvas, el encargado del área y el responsable de Seguridad e Higiene se preparan para ir a juicio oral y público en las jornadas del 13, 18 y 23 de Febrero próximos.
El fiscal Marcos Eguzquiza trabajó en la recolección de pruebas y la causa está caratulada como "homicidio culposo, lesiones graves culposas con dolo eventual y estrago doloso".
La esposa de Lugones, Laura Hartkes, emprendió un largo peregrinar por las oficinas judiciales durante todo este tiempo, donde el compromiso, el cuerpo y la insistencia la debe poner, lamentablemente, la familia de la víctima, que tiene que dirigirse en forma permanente a calle Uriburu para obtener una respuesta sobre los distintos pasos del camino procesal.
Hoy a las 18, y por primera vez, decidió salir a la calle y con una volanteada en la esquina de 9 de Julio y San Martín buscará mantener viva la memoria pública de un caso testigo de las consecuencias que genera la precarización laboral, además de la decisión inescrupulosa de la patronal de despedir a Lugones al poco tiempo del accidente, dejándolo en la calle con la enfermedad y sin pagarle indemnización.
Luego del juicio penal, que podría ser presencial o virtual si así lo deciden las autoridades del tribunal visto lo ocurrido con la pandemia del Covid, vendrá el civil para el que la familia tiene fecha el 29 de Junio de 2021.
En diálogo con LA VOZ, Hartkes resaltó que hoy su marido "está bien, contenido, se arregla solo en los quehaceres, obviamente con un daño psicológico, y la lesión de los brazos donde le practicaron 200 injertos".
Los imputados son Oscar Peñalba (dueño de Ceres Tolvas), Lazcurain (encargado del area) y el ingeniero Rassmusen (seguridad e higiene), todos asesorados por el estudio Dames.
La querella, por su parte, cuenta con la representación de la oficina de asistencia a la víctima, mientras que en lo Civil reciben la asistencia de la doctora Mariana Caponio.
"Cuando mi esposo se tenía que reintegrar lo echaron sin pagar indemnización", adujo la entrevistada para aclarar que la empresa "nunca quiso hacer ningún arreglo, porque no les importó nada", subrayó.
"Ellos están en silencio, las pruebas están todas a favor de mi esposo, el fiscal está totalmente tranquilo, y si bien es un calvario para nosotros, confiamos en las pruebas que hay", dijo sobre el debate judicial que se viene.
Recordó que al momento del hecho "se trabajaba precariamente, sin arnes, sin casco, sin nada bajaban, el gas acumulado hizo un chispazo y explotó 20 metros bajo tierra".
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.