La mencionada calle, repleta de comercios, restaurantes y, por consiguiente, de lugareños y turistas, fue escenario poco después del mediodía de un sonoro estallido completado por llamaradas.­

Cuando los investigadores revisaron las cámaras de seguridad detectaron el accionar sospechoso de una mujer que estuvo sentada por unos 40 minutos en en un banco situado al lado del lugar de la detonación. En un momento se levantó y al rato se produjo la explosión.­

"Estamos tratando de identificarla'', reveló uno de los encargados de la pesquisa, que agregó que ningún grupo ha reivindicado el atentado.­

Como suele suceder en estos casos, el Consejo Supremo de Radio y Televisión de Turquía prohibió a las emisoras mostrar videos de la tragedia y de sus repercusiones. ­