Ayelén Olea, empleada administrativa del Centro de Salud San Cayetano, explicó que "los trabajadores de la mayoría de los centros de salud nos reunimos en asamblea ayer y ante la falta total de respuestas y de diálogo de las autoridades y del sindicato, decidimos ir a un paro total desde el martes 29".

La trabajadora remarcó que "llegamos a esto porque no hubo respuestas a nuestros reclamos. Sabemos que se hizo una mesa de diálogo, a la que no fuimos convocados ninguno de los que estamos en la medida de fuerza".

El pedido de los trabajadores en conflicto es una jornada laboral de 8 horas y 2 días de descanso semanal, "en función de los sueldos muy bajos que percibimos y que son de público conocimiento", advirtió Olea.

"Esperamos que la medida tenga una repercusión positiva en el Ejecutivo. Veremos qué pasa. La voluntad de nuestra parte, es llegar a un diálogo, porque no queremos perjudicar a la comunidad"

"Se han sentado a negociar con personas que no nos representan"

Por su parte, el Dr. Alejandro Frígoli, del Centro de Salud de Tunitas, explicó que "estábamos esperando que la mesa de diálogo convocara a alguno de los representantes de la asamblea, pero como hasta ayer a las 2 de la tarde, nadie nos convocó, decidimos otra medida de fuerza desde el martes 29 por tiempo indeterminado, siempre y cuando antes nos convoquen y nos ofrezcan otra propuesta".

Asimismo, la enfermera Soraya Ceschinelli, quien también trabaja en Tunitas, advirtió que "este reclamo es de hace tiempo, no es de ahora. Y nos dicen que se han sentado a negociar desde la Dirección (de Salud Comunitaria), con el Sindicato. Pero son personas que consideramos que no nos representan, porque no son ninguno de nosotros. Este reclamo es de los empleados de la carga horaria de salud comunitaria de 48 horas semanales, que abarca a algunos médicos, administrativos, enfermeros y choferes".

"En su momento tuvimos la reducción de la jornada laboral -recordó la trabajadora-, en la anterior gestión del Dr. Díaz Cisneros, durante la pandemia. Ellos consideraron nuestro agotamiento, nuestro cansancio y que nunca dejamos de trabajar. Y se pudo hacer, y el Intendente firmó el Decreto. Así que, imposible, ya sabemos que no es".

El Dr. Frígoli admitió luego que "la medida es dura, para que nos convoquen. Porque hasta ahora con el quite de colaboración, ni siquiera nos convocaron. Estamos siempre abiertos al diálogo, pero venimos desde mayo y hasta ahora, no nos han hecho ninguna propuesta que nos satisfaga".