Mónica Cristina Lima vivió sus 63 años en María Ignacia, pueblo que ama y conoce en sus distintas facetas, ahora jaqueado por los índices de contaminación del agua de red más altos del partido, según el muestreo del estudio elaborado por la Facultad de Ciencias Exactas de La Plata y el Conicet, a cargo del doctor Damián Marino. 

Los niveles de agrotóxicos en el recurso vital que consumen los velenses puso al descubierto una realidad que "preocupa", contó la vecina en diálogo con LA VOZ DE TANDIL.

"Es preocupante la situación acá. No es ahora, es de hace años. No fue sorpresivo (los resultados del análisis), para mis amistades fue sorpresivo, pero querían una versión oficial", expresó sobre el trabajo encargado por la Asamblea por un Tandil Saludable. 

A Lima le "llama la atención la cantidad de patologías que hay, casos de cáncer en distintos órganos, muchas infecciones urinarias, muchos problemas respiratorios, no sé a qué atribuirlo", sostuvo la habitante de la localidad, de alrededor de 2.000 habitantes. 

Últimamente se registraron "dos casos de ELA, ambos ya fallecidos", y recientemente una niña de 6 años fue internada en el Hospital Italiano con asma, otro nene con parálisis en las piernas trasladado a Mar del Plata. 

Es vox populi en el pueblo que tanto el balneario como los arroyos tendrían presencia de agrotóxicos. "El alto poder residual de los agrotóxicos es una realidad, en tierra debe haber glifosato en mayores niveles de lo que da esto", refirió sobre el estudio del agua. 

En María Ignacia, "las mañanas de primavera abrís la ventana y te entra un hedor a químico muy fuerte, cuando en casa somos dos y no fumamos lo percibimos al instante", narró Lima sobre su hogar, donde vive con su marido. 

Para la vecina, "hay que volver a legislar sobre el tema, hay que sacar los equipos de fumigación de la planta urbana, los mosquitos los lavan en el arroyo o en el canal. El almacenamiento de productos químicos hay que regular. En el Prado Español encontré cuatro bidones verdes vacíos al lado del contenedor de basura, saque fotos, envié a Inspección General, fue el 31 de Diciembre de 2021", afirmó la entrevistada. 

También recordó que "en la plazoleta de la estación están aparcados los mosquitos fumigadores. Atrás de la cancha de Velense, vas por calle Belgrano, doblas hacia el este, y ahí nomás hay un depósito de aplicadores, a 50 metros donde los niños practican fútbol, con el altísimo poder residual de los agroquímicos". 

Otro dato sustantivo pasa por la actividad económica que predomina en Vela: "la gente vive del campo y muchos viven del campo, entonces no quieren abrir la boca. Pero el riesgo es tremendo, ahora como va a actuar la Municipalidad es la pregunta: se necesita volver a legislar y que vuelvan a sacar los aplicadores y productos a por lo menos 1.000 metros de la plaza, eso es del campo no tendrían que traerlos a la localidad. Los concejales legislaron mal y sin asesoramiento", destacó la ciudadana. 

Finalmente, Lima opinó que "al Ejecutivo municipal le interesa el turismo, y que no se sepa de los agroquímicos".