Conmoción en Tandil. Un crimen inexplicable cegó la vida de una joven de 18 años y enlutó a toda la ciudad

Tandil deja atrás un domingo oscuro, triste, absurdo, con una comunidad aturdida, desorientada y clamando justicia por la muerte de Milagros, quien habría sido atacada por un delincuente que no formaba parte de su grupo de amigos, sino que la fatalidad hizo que se cruzaran en la esquina de Rodríguez y Uriburu; y Sánchez, "un fisura", según algunos testimonios y la averiguación que pudo reconstruir la investigación hasta el momento, decidió matarla.

Sin embargo, Sánchez, después de su acto salvaje e irracional, tuvo la lucidez suficiente para correr y esconderse en su guarida de Alem al 1300, a menos de 300 metros del lugar del crimen, y mientras los amigos de "Mili" llamaban desesperadamente al auxilio médico, las cámaras de seguridad lograron, esta vez sí, nobleza obliga, detectar lo que ocurría, hacer el seguimiento del asesino e informar a la policía dónde había intentado esconderse.

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Lo cierto es que, hasta ahora, quienes aportaron información a la causa de "Homicidio" que pesa sobre Sánchez, aseguran que víctima y victimario no se conocían, no caminaban juntos, ni tampoco tuvieron un entredicho o discusión antes de la puñalada fatal.

El asesino habría matado por el placer de hacer daño, por "fisura", o por malnacido. En cualquier caso, terminó con la vida de una chica de 18 años, destrozó a una familia para siempre, y dejó a toda una ciudad conmocionada y preguntándose: ¿Qué, o Cuál, o Cuanta justicia podría compensar este absurdo, este sinsentido, esta impotencia?

En las redes sociales, se multiplican los pedidos de justicia por el crimen de Milagros Quenaipe, cuyos restos serán inhumados este lunes, a las 16 horas, en el Cementerio Municipal.