Una seguidilla de accidentes se registró a lo largo de la jornada de ayer, con heridos cuyas lesiones merecieron su intervención en el Hospital, algunos de los casos revistiendo suma gravedad.
Una vez más los accidentes de tránsito se ganaron la atención en lo que resultaba un domingo para disfrutar en medio de un fin de semana largo espectacular en materia turística (ver página 3). Sin embargo, las consecuencias de los hechos registrados empañó el tiempo del ocio, con choques en distintos puntos del Partido cuyas consecuencias dependerán de la suerte que corran sus protagonistas en la sala de cuidados intensivos del centro asistencial que, en medio de los sucesos denunciados, debió solicitar un servicio ambulatorio privado ante la falta de móviles propios.
El primero de los hechos dados a conocer ocurrió alrededor de las 11.30, en el kilómetro 231 de la ruta N° 74. Más precisamente en el paraje conocido como Cuatro Esquinas e ingreso a la localidad de Azucena.
Allí, un Peugeot ocupado por un matrimonio de avanzada de edad, terminó volcando en la banquina, tras haber colisionado –por causas que tratan de establecerse- con una camioneta.
Según el parte policial, se trató de una pick up Ford F 100, dominio XHA 954, conducida por Marcelo Ojeda (41), con domicilio en Rubén Darío 537, quien chocó contra un auto marca Peugeot 306, patente BSI 379, conducido por Humberto Grilli (80), y acompañado por su mujer Florinda Sochi (79).
El primero de los protagonistas resultó ileso, en tanto que la pareja del auto debió ser traslada de urgencia al centro asistencial, dado que presenta lesiones de consideración.
Suma conmoción causó conocer el suceso, siendo que las víctimas resultan reconocidos en el quehacer local, especialmente Grilli (con residencia en San Lorenzo 245) en el ambiente futbolístico, cumpliendo funciones como presidente del tribunal de disciplina del fútbol doméstico.
Al cierre de esta edición, se informó que Grilli estaba en la sala de Terapia Intensiva de la Nueva Clínica Chacabuco, en tanto que su mujer estaba en el mismo centro de salud, aunque ya en una habitación común.

EN VIAMONTE E IJURCO
Otro de los hechos que mereció la intervención policial como del socorro ambulatorio ocurrió ya en horas de la tarde, aproximadamente a las 18. Por las pocas precisiones suministradas por el personal interviniente (Seccional Segunda), el accidente no registró mayores consecuencias, aunque sus protagonistas merecieron igualmente su traslado al Hospital, donde permanecían en observación.
Por lo que se dejó trascender desde la policía, un matrimonio que circulaba en un cuatriciclo se despistó en la esquina de Viamonte e Ijurco, y los dos cayeron pesadamente al piso. Una vez en el centro asistencial se determinó lesiones de carácter leves.

LOS SALVÓ EL CASCO
El otro de los preocupantes sucesos se registró pasadas las 20, en el kilómetro 169 de la Ruta Nacional N° 226, donde dos jóvenes que circulaban en una moto fueron embestidos por causas que se investigan.
Según la información suministrada por Seguridad Vial, las víctimas resultaron Gustavo Salinas (31) y Miriam Gatti (32), quienes iban en una moto Gilera Smash, dominio DKF 1566. La pareja fue derivada a la guardia del hospital Santamarina, donde anoche se le hacían las primeras curaciones, advirtiéndose que sus lesiones no revestían mayor gravedad, especialmente –subrayaron- porque ambos usaban casco al momento del espectacular choque.
Según constataron los uniformados, al tomar conocimiento del hecho era el peor de los presagios, al advertirse cómo los cuerpos habían quedado tendidos en la cinta asfáltica. Sin embargo fue más la imagen que las verdaderas consecuencias sufridas por los damnificados.
Según trascendió, la moto circulaba por la ruta entre dos autos, un Peugeot 405 y un Renault 12. Este último habría sido quien no pudo evitar colisionar al rodado menor.